Por Álvaro Giménez-Cuenca, analista de XTB.
A pesar que la anterior política de adquisiciones que ha llevado a cabo Viscofan durante 2016 y 2017 que condujo a la compañía a adquirir un importante nivel de apalancamiento, este año parece ser que uno de sus principales focos estratégicos está centrado en reducir su deuda financiera.
Debemos destacar la capacidad de Viscofan de crear caja, con un Ebitda cercano al 30%, además de un tipo de cambio favorable y una tendencia alcista a largo plazo, nos hace pensar en la compañía como una inversión para el medio plazo. Las recientes mejoras tecnológicas permitirán a la compañía mejorar en su plan de retorno previsto para 2019. Recientemente la compañía navarra ha llegado a un acuerdo por el cual percibirá 6,7 millones de euros de indemnización debido al uso de una patente por parte de Cown Foods.
Técnicamente, el título dibuja una estructura de máximos y mínimos crecientes y apunta al techo del canal alcista en el que se encuentra actualmente, situado en los 62 euros por acción. Tras la ruptura de los 58,60 euros por acción, el título apunta a intentar perforar los 61 euros por acción donde entraría en subida libre si consolida por encima de dicho nivel.
El proteccionismo de Donald Trump podría hacer mella en el negocio del fabricante de envolturas artificiales ya que América representa un tercio del negocio de la compañía. Por lo que sería interesante colocar un stop loss en la zona de los 56,60 euros por acción en el caso de que la guerra comercial vuelva a generar dudas en la renta variable. Aun así cabe destacar que Viscofan siempre ha sabido capear bien el temporal y adaptarse a los entornos del mercado de una manera muy camaleónica aprovechándose, por supuesto, de la gran cuota de mercado que posee dentro de su negocio y de la posición que ostenta respecto a sus principales competidores.