El Brent bajó 5,46 dólares, o un 6,9 por ciento, y cerró en 73,40 dólares por barril, el mayor declive intradiario en términos porcentuales desde el 9 de febrero de 2016. El West Texas Intermediate perdió 3,73 dólares, o un 5 por ciento, a 70,38 dólares el barril.
El desplome partió temprano en la sesión, luego de que la Corporación Nacional del Petróleo de Libia informó que reabrió cuatro terminales después de que grupos del oriente del país entregaron el control de los puertos.
"Lo de Libia fue apenas el desencadenante", afirmó John Saucer, vicepresidente de Mobius Risk Group.
Los precios del crudo frenaron su declive luego de que cifras oficiales mostraron que los inventarios petroleros en Estados Unidos se redujeron en casi 13 millones de barriles en la última semana, su mayor caída en casi dos años. Pero el repunte duró poco.
La mayor tensión entre Washington y Pekín elevó la preocupación por la demanda. La amenaza de más aranceles sobre una nueva lista de productos chinos con un valor de 200.000 millones de dólares remeció a los mercados de materias primas y a las bolsas.
"La tensión vinculada con la disputa comercial tuvo efecto", observó Michael McCarthy, estratega de CMC Markets. "Si se implementan esos aranceles habrá un impacto sobre la demanda y el crecimiento global.
La fortaleza del dólar tras un reporte inesperadamente sólido sobre la inflación en Estados Unidos también presionó al mercado del crudo. Un billete verde fuerte encarece las materias primas para los tenedores de otras divisas.