Acciones extraordionarias, reacciones extraordinarias. La ampliación de capital `a vida o muerte¿ de la empresa asturiana Duro Felguera está desatando una auténtica locura en el parqué. Y no sólo por la frenética actividad negociadora que se está registrando en torno al valor, sino sobre todo por la enorme brecha abierta entre los derechos y las acciones de la compañía especializada en la ejecución de proyectos para los sectores industrial y energético.
El objetivo de Duro consiste en captar 125 millones de euros con una operación de la que depende su viabilidad. Y no es una exageración, sino que los bancos han condicionado la refinanciación de la deuda de la compañía al éxito de esta ampliación.
Como muestra de la extrema situación financiera que atraviesa la compañía, Duro llegó a la ampliación con 144 millones de acciones y saldrá con¿ ¡4.800 millones! Es decir, sacará al mercado 4.656 millones de acciones nuevas. O lo que es lo mismo, una proporción mediante la que tres derechos -acciones- actuales tienen la llave para hacerse con 97 acciones nuevas.
Semejante dilución, mediante la que las acciones nuevas representarán el 97% del total resultante tras la operación, evidencia la delicada situación en la que se encuentra Duro Felguera, que finalizó 2017 con unas pérdidas de 254 millones de euros, una deuda neta de 272 millones de euros y una situación patrimonial neta negativa de 164,8 millones en el grupo consolidado. Como reconoció la propia compañía cuando presentó las cuentas del pasado ejercicio, ¿la empresa debe corregir esta situación patrimonial en los próximos meses¿.
MÁS DE UN 700%
Y justo en eso, en intentar corregir esa situación con una ampliación de 125 millones, es en lo que está ahora la empresa que preside Acacio Rodríguez. La operación arrancó el 3 de julio y se prolongará hasta el 17. Y está siendo un auténtico hervidero de rumores y especulación que como consecuencia deja un espectacular repunte de las acciones y un notable descenso del precio de los derechos.
Las acciones de Duro Felguera cerraron el 2 de julio a un precio de 0,288 euros. En ese momento, los derechos y las acciones se separaron, los primeros a un precio de 0,253 euros y las segundas a otro de 0,035 euros. Desde entonces, el precio de las acciones en el mercado se ha disparado más de un 700%, hasta los 0,288 euros a los que han cerrado este miércoles. En cambio, el de los derechos ha descendido un 75%, hasta los 0,064 euros.
Fuentes del mercado no dudan en catalogar este comportamiento como¿disparatado¿. Y la situación en la que quedan ahora los derechos y las acciones así lo manifiesta, puesto que el descuento que ofrecen los primeros es ¿descomunal¿. En concreto, ir por derechos es un 90% más barato que hacerse con las acciones ahora en el mercado.
Esta diferencia, inusual por su magnitud aunque durante las ampliaciones siempre suelen darse diferencias que son aprovechadas para realizar estrategias que se beneficien del arbitraje que dejan esas brechas, debería cerrarse con el paso de las sesiones, indican esas fuentes del mercado para advertir del riesgo de pensar que la subida de las acciones será ilimitada. Sobre todo, porque a los precios actuales, la 'futura' Duro Felguera, que entró en la ampliación con un valor de mercado de 41 millones de euros, saldría con otro próximo a los 1.400 millones.
Todo este ajetreo se refleja igualmente en el extraordinario volumen que se está moviendo con los títulos de la compañía. Este martes se negociaron 52,9 millones de títulos, cuando su media diaria no llega a los 2 millones y cuando los títulos ahora en circulación se limitan a 144 millones de acciones, y también se movieron casi 24 millones de derechos. Esta actividad ha continuado en la sesión del miércoles, puesto que se han negociado 14 millones de títulos y 6 millones de derechos.
ESPECULACIÓN A LA ALTURA DE LA REALIDAD
El valor, por tanto, hierve al calor de la ampliación. Y lo hace precisamente porque la relevancia de la operación y las dudas sobre si saldrá adelante o no alimentan la especulación imperante. Por ahora, la empresa ya ha comunicado a través de un hecho relevante que las compañías "en el marco de la ampliación de capital las compañías Metco, Acec y TSK han manifestado su interés en suscribir acciones que, en conjunto, supodría tomar alrededor de un 25% del capital social resultante tras la ampliación".
La clave reside en saber qué va a pasar por el 75% restante. Es decir, si alguno de estos grandes accionistas o de los actuales va más allá y asegura el resultado de la operación, ya que su participación resulta clave. Antes de la ampliación, los minoritarios acumulaban un 42% del capital de la empresa asturiana.