Sabios económicos como Ray Dalio o Paul Krugman han advertido en los últimos días de los efectos devastadores que tendría para la economía global una guerra comercial entre EEUU y China. Y la evolución de los mercados financieros, muy marcada por el goteo de declaraciones de ambas partes en las últimas semanas, evidencia que pese a la mejora macroeconómica y las buenas perspectivas sobre los resultados empresariales, la tensión arancelaria pesa, y mucho, en el ánimo de los inversores.
Today is the first day of the war with China.
Sin embargo, son muchos los expertos que consideran que este conflicto, que insisten en calificar de `bilateral¿ entre EEUU y China, no será tan grave a medida que las negociaciones avancen. Al fin y al cabo, en términos macroeconómicos, los aranceles puestos en marcha (sin contar con los que amenaza Donald Trump con implementar apenas representan un 0,5% del PIB de ambos países, tal y como recuerdan los expertos de Robeco en un reciente análisis.
¿Qué aranceles se han aprobado y cuáles se están debatiendo?Hasta la fecha se han impuesto aranceles a las importaciones de madera, lavadoras, placas y células solares, y acero y aluminio (con excepciones para determinados países). En conjunto, estos suman 54.000 millones de dólares de importaciones estadounidenses, lo que equivale al 2% de todas las importaciones de EEUU o al 0,3% del PIB del país.
En respuesta a estas acciones, los socios comerciales de EEUU han aplicado aranceles a 22.000 millones de dólares de exportaciones estadounidenses, lo que equivale al 1% de todas las exportaciones del país.
En el caso concreto de China, el 6 de julio, el presidente estadounidense Donald Trump impuso un arancel del 25% a las importaciones chinas de diversas categorías de productos, desde maquinaria hasta componentes electrónicos, por valor de 34.000 millones de dólares. China respondió con cantidades similares, centrándose en bienes agrícolas estadounidenses como la soja, para perjudicar a los estados afines a Trump, y así influir posiblemente en el resultado de las elecciones parlamentarias de mitad de legislatura previstas para noviembre. En términos macroeconómicos, estos aranceles siguen sin resultar significativos.
El problema es que Trump ha dado la orden para imponer nuevas tasas del 10% al gigante asiático por valor de 200.000 millones de dólares, que aún no han entrado en vigor, a los que se podrían sumar posteriormente otros 200.000 millones. Cifra ya muy importante pero que, en principio, no tendría por qué cumplirse si ambas partes avanzan en las negociaciones.
Según indican los expertos de JP Morgan AM, el peor escenario posible implicaría aranceles sobre las importaciones de 450.000 millones de dólares de China y 275.000 millones de dólares de automóviles y piezas de automóviles. En Europa, la amenaza es de tasas del 20% a todos los automóviles. ¿En este escenario, podríamos ver un 27% de las importaciones de EEUU sujetas a nuevos aranceles, lo que equivale al 4% del PIB del país¿, advierten, indicando que ¿determinar el impacto directo sobre la inflación y el crecimiento es algo complicado, dado que implica múltiples supuestos sobre la medida en que la subida de precios repercutiría en el consumidor y cómo esto afectaría a las decisiones sobre el gasto¿.
EEUU o China, ¿qué parte saldría más perjudicada?Desde el departamento de análisis de Bankinter insisten en que los inversores ¿deben ver el conflicto como lo que es: algo bilateral entre EEUU y China¿. De los dos, en el peor de los escenarios los aranceles perjudicarían más a China que a EEUU, según advierte Léon Cornelissen, economista jefe de Robeco. Sin embargo, no descarta un impacto en la primera potencia mundial.
¿Aunque los efectos directos del establecimiento de aranceles sobre los productos estadounidenses por parte de China son limitados, puede haber también multitud de efectos indirectos más difíciles de cuantificar, incluyendo la subida de la inflación, la disminución del crecimiento, y el riesgo de dañar la confianza de los productores¿, asegura Cornelissen.
Esto es algo que ya está sucediendo con algunas empresas que han indicado a la Fed que están aplazando sus decisiones de inversión. O incluso hay quien ya ha decidido sacar su producción de EEUU, como el símbolo americano del motor Harley Davidson.
Pero en términos de crecimiento, China sería la economía más afectada, dado que los 450.000 millones de dólares de importaciones chinas que podrían ser gravadas representa el 3,2% del PIB chino. ¿Por otra parte EEUU exportó aproximadamente 130.000 millones de dólares de bienes a China el pasado año, lo que representa cerca del 1% del PIB de EEUU, indican desde JP Morgan AM.
¿Cómo puede frenar China el impacto de los aranceles?Ya que en términos absolutos las importaciones de China son mucho menores a las de EEUU, los expertos auguran que una escalada de la tensión comercial podría derivar en represalias como el establecimiento de impuestos a las empresas estadounidenses en China. ¿Anticipándose a esta posible proliferación del conflicto comercial, China ha permitido que el yuan se deprecie en las últimas semanas y, en nuestra opinión, se trata de una señal de advertencia de que las autoridades creen poder compensar fácilmente los aranceles del 25% utilizando la depreciación de su divisa, pero eso va en contra de los intereses económicos de China que, precisamente, lleva años dando paso para la liberalización de su moneda¿, explican desde Robeco.
¿El cruce de declaraciones sobre los aranceles ha generado una mayor volatilidad en el mercado¿, reconocen los analistas de Link Securities. Sin embargo, todos los expertos coinciden en que este puede ser un riesgo más a corto plazo ¿siempre que los inversores se den cuenta de que se trata de un conflicto que, de momento, no es global¿. ¿Nos parece demasiado pronto para cambiar nuestra opinión optimista acerca de la economía estadounidense y mundial. Los aranceles aprobados hasta la fecha han tenido un alcance limitado y, como resultado, el crecimiento de los beneficios debería seguir siendo sólido en todo el mundo, permitiendo que los activos de riesgo continúen subiendo¿, indican desde JP Morgan AM.
Dicho esto, los analistas tienen claro que el cruce de declaraciones continuará, lo que significa que la subida del mercado estará plagada de baches. ¿Como resultado, los inversores deberían mantener una asignación equilibrada y evitar un exceso de avidez por obtener rendimientos o rentabilidad en la coyuntura actual¿, aseguran.