La recesión norcoreana refleja la fuerte contracción del 8,5% experimentada durante el año pasado por la industria y la minería del país, responsable de un tercio de la actividad económica, incluyendo una caída del 11% de la minería y del 6,9% en las manufacturas.
En el caso de la agricultura, la actividad experimentó durante el año pasado una contracción del 1,8%, tras crecer un 2,5% en 2016, mientras que el sector servicios creció un 0,5%, una décima menos que el año precedente, y la construcción retrocedió un 4,4%, después de haber crecido un 1,2% en 2016.
"Las sanciones fueron más intensas en 2017 que en 2016", explicó Shin Seung-cheol, director del equipo de cuentas nacionales del Banco de Corea del Sur, señalando la caída del volumen de intercambios comerciales durante el pasado ejercicio a raíz de las sanciones que impidieron al país exportar minerales, así como productos pesqueros y textiles.
En este sentido, las exportaciones de Corea del Norte en 2017 sumaron un total de 1.770 millones de dólares (1.510 millones de euros), cifra que implica una caída interanual del 37,2%, incluyendo un descenso del 55,7% en la exportación de minerales, del 22,2% en la de textiles y del 16,1% en la venta de productos de origen animal.
Por su parte, las importaciones norcoreanas en 2017 alcanzaron los 3.780 millones de dólares (3.227 millones de euros), un 1,8% más que un año antes, con un aumento del 10,6% en las compras de productos químicos y del 5,4% en las importaciones de textiles, mientras que las compras de minerales bajaron un 9%.