El ciclo sigue expandiéndose, pero pierde impulso. Una tendencia global que desde finales de marzo se nota especialmente en Europa. Los datos macro decepcionan y los resultados empresariales son la última esperanza para sacar a las principales plazas del Viejo Continente de la atonía que viven desde hace semanas.
Es cierto que factores `externos¿ como el miedo a la guerra comercial han pesado, y mucho, en las bolsas mundiales. Pero los expertos creen que la macro también está pesando en el sentimiento de los inversores europeos. Y también de los analistas. Desde Bankinter consideran ahora que la región crecerá este año un 2,1% frente al 2,5% que anticipaban en el primer trimestre. Una rebaja que es la tónica habitual entre las grandes firmas de análisis en las últimas semanas, que apuntan a que ¿la ralentización económica está concentrada en las exportaciones netas, debido en parte a la fortaleza del euro en el pasado¿, explican desde JP Morgan AM.
A su juicio, esta desaceleración en el comercio ha contrarrestado en los últimos meses la mejoría en el consumo y la inversión, provocando que el ritmo general de crecimiento se redujese del 2,8% interanual en el cuarto trimestre de 2017 al 2,5% en el primer trimestre de este año.
¿Las encuestas empresariales sugieren que las exportaciones y la fabricación podrían haber continuado ejerciendo de lastre sobre el ritmo de crecimiento y la velocidad de expansión de la inversión empresarial se habría moderado ligeramente¿, indican los analistas. Recuerdan además que la confianza de los consumidores también se ha reducido, ¿pese a que el desempleo sigue bajando y el crecimiento salarial ha repuntado¿.
Del mismo modo, advierten de los riesgos políticos que aún rodean a los mercados europeos, y que pueden retrasar el regreso de la confianza de los inversores, ahora más pendientes de valorar los fundamentales de las compañías en plena ola de resultados empresariales. ¿La política comercial estadounidense y la posibilidad de que se apliquen aranceles a las exportaciones de vehículos europeos constituyen una fuente de riesgo político preocupante¿, sentencian.
Pese a los riesgos, JP Morgan considera que las bolsas europeas ya han reflejado en valoraciones estas noticias negativas y recuerdan que ¿cuando en los últimos años los datos económicos han resultado tan negativos como recientemente, la rentabilidad de la renta variable durante los seis meses siguientes ha sido positiva¿. Al menos así lo evidencia el índice Citigroup Economic Surprise Index para Europa, un indicador elaborado por el gigante bancario que trata de medir los datos macroeconómicos contra las expectativas del mercado.
Cuando los datos macro son mejor de lo esperado, el índice subirá, mientras que cuando sean peor, los valores serán negativos. Así, la historia del índice refleja que las bolsas podrían repuntar si los datos mejoran respecto a las expectativas, que serán más fáciles de cumplir ahora que los analistas las han rebajado tanto.
En términos de valoración, los analistas de Alpha Value también ven oportunidades en los mercados de renta variable europeos en el corto plazo. ¿Los inversores alcistas se verán respaldados al comprobar que el PER de las bolsas europeas se mantiene cerca de las 15 veces beneficios, un nivel que se ha mantenido esencialmente sin cambios en el último año, lo que significa que la probabilidad creciente de lograr un incremento de los beneficios al entrar en el segundo semestre del año no está siendo tenida en cuenta¿, indican.
Recuerdan que aunque la temporada de resultados para las acciones europeas apenas ha comenzado, los casos de incumplimiento de expectativas son extremadamente escasos, mientras que otras compañías están mostrando un gran dinamismo durante el segundo trimestre en términos de volumen. ¿La mayoría habla de nubes en la macro para la segunda mitad del año, pero eso no proporciona más que una visión genérica¿, indican, apostando por los fundamentales de las cotizadas europeas para encontrar oportunidades en la región.
¿Las revisiones de beneficios en Europa antes de la publicación de las cuentas son aún positivas: se prevé un aumento de 20.000 millones de euros respecto a la estimación de hace un año, y otro incremento de 6.000 millones respecto a la de hace seis meses¿, recuerdan los expertos.