Los datos de préstamos para viviendas son, aun así, positivos en el segundo trimestre del año, con una notable relajación en los criterios de aprobación de los créditos a hogares para este fin.¿Los factores que habrían contribuido a esta evolución fueron el aumento de la competencia, las mejores perspectivas económicas y en el mercado de la vivienda, así como la mayor solvencia de los prestatarios¿, indican desde el organismo.
La demanda de fondos para adquisición de vivienda volvió a aumentar en el segundo trimestre. Pero, según las entidades, factores que han contribuido a este escenario, como el descenso en los tipos de interés o la mayor confianza de los consumidores, se habrían visto contrarrestados por el aumento de la financiación con fondos propios y, aunque en menor medida, ¿por los cambios regulatorios o fiscales del mercado y por el aumento de otras fuentes de financiación externa¿.
Dentro de estos cambios del mercado se encuentra, según han detallado algunas entidades al Banco de España, la futura Ley Hipotecaria, ¿que habría podido tener una incidencia negativa sobre las solicitudes de nuevos préstamos para la adquisición de inmuebles, demorándolas hasta que dicha norma entre en vigor¿.
Esta normativa, que previsiblemente se aprobará este año, establece, entre otros asuntos, que el banco no podrá obligar al cliente a contratar ningún producto vinculado, salvo que con ello acceda a condiciones más ventajosas, como por ejemplo una reducción en el interés del préstamo.
El Gobierno de Mariano Rajoy quería haber puesto en marcha la Ley Hipotecaria a mediados de este año. Pero la moción de censura y la llegada del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez al poder podría retrasar la entrada en vigor de la norma se retrase unos meses más. En el Consejo de Ministros celebrado el 13 de julio, el Ejecutivo ya dio buena cuenta de la `carrera contrarreloj¿ que supone la aprobación de esta normativa, que debería haber entrado en vigor antes del 21 de marzo de 2016.
Otro de los aspectos más sensibles del texto es la amortización anticipada, que antes se podría iniciar cuando el deudor impagaba durante tres meses consecutivos y ahora se extiende a nueve meses o el 2 % del capital prestado. También reduce los gastos asociados a modificaciones en los contratos hipotecarios, por ejemplo los de notaría o registro, aunque no establece claramente el reparto de estas cargas, es decir "quién paga qué", ya que depende de cómo lo pacten las partes. La norma abarata, entre otras cosas, las comisiones de cancelación anticipada de los préstamos a tipo variable hasta eliminarlas a partir de los cinco años de vigencia del contrato. Asimismo, la conversión de tipo variable a fijo no pagará comisión a partir del tercer año y esto sirve para todo el stock
Datos de la encuesta
Por su parte, las condiciones generales aplicadas en estos préstamos también se suavizaron en España y Europa, debido fundamentalmente al aumento de las presiones competitivas y a los menores riesgos percibidos. Un análisis más detallado revela un descenso de los márgenes aplicados en los préstamos ordinarios, manteniéndose estables las restantes condiciones. Finalmente, el porcentaje de peticiones de fondos rechazadas habría vuelto a reducirse.
Los criterios de concesión de préstamos para consumo y otros fines volvieron a relajarse algo en el segundo trimestre de 2018. Esta evolución se habría producido como consecuencia del aumento de las presiones competitivas, de una mayor tolerancia de las entidades al riesgo y de la mejora tanto de las perspectivas económicas generales como de la solvencia percibida de los prestatarios. Asimismo, las condiciones generales de este tipo de créditos se suavizaron de nuevo, como resultado de una mayor competencia y, en menor media, de un descenso de los riesgos percibidos por las entidades. En particular, se habrían estrechado los márgenes aplicados a los préstamos ordinarios y habrían aumentado algo los importes de las operaciones. Por su parte, las restantes condiciones se habrían mantenido estables. En cuanto al porcentaje de solicitudes de fondos denegadas, habría vuelto a reducirse durante el segundo trimestre de 2018.
Las solicitudes de fondos para consumo y otros fines habrían seguido aumentando durante el segundo trimestre de 2018, y lo habrían hecho a un ritmo notablemente más elevado que tres meses antes. De acuerdo con las respuestas recibidas, el ascenso del gasto en bienes de consumo duradero, la mayor confianza de los consumidores y, en menor medida, los menores niveles de tipos de interés habrían sido los principales factores que contribuyeron al incremento de las peticiones, mientras que el ascenso de la financiación interna mediante ahorros habría afectado en la dirección contraria