Por dos veces lo intentó la semana pasada el presidente de EEUU, Donald Trump. Primero, el jueves, en unas declaraciones a la CNBC en las que aseguró que "el yuan está cayendo como una roca" y que la fortaleza del dólar supone una "desventaja" para EEUU. Y luego, el viernes, en Twitter, donde acusó a Europa y China de "manipular" sus divisas para mantenerlas bajas y ser así más competitivas. Estos mensajes, sobre todo el segundo, frenaron el ímpetu alcista del dólar... pero por un rato. El lunes el 'billete verde' subió de nuevo y este martes insiste en su escalada.

En particular, sigue destacando su inercia alcista contra el yuan chino. Se aprecia un 0,2%, hasta los 6,812 yuanes, aunque incluso ha llegado a superar los 6,82, con lo que se mueve en los niveles en los que estaba antes de que Trump tuiteará el viernes, que a su vez representan su cambio más alto contra la divisa del gigante asiático desde junio de 2017.

El dólar también se estirá en su cuerpo a cuerpo contra el euro. La divisa europea se deprecia un 0,2%, hasta los 1,167 dólares. Es decir, mantiene más de un 7% por debajo de los 1,255 dólares a los que llegó a apreciarse en febrero.

Con las declaraciones de la semana pasada, Trump evidenció que la fortaleza del dólar le incomoda en un contexto marcado por la disputa comercial que mantiene con China y Europa. Así, junto a la guerra comercial retorna también la guerra de las divisas, un marco en el que el presidente de EEUU también ha comenzado a criticar al banco central norteamericano, la Reserva Federal, por elevar los tipos de interés y dar así más combustible a la apreciación del 'billete verde'.