EFE/Invertia

El Departamento de Comercio de EEUU ha publicado este viernes el primero de sus tres cálculos sobre la evolución del producto interior bruto (PIB) entre abril y junio en Estados Unidos. Y esa lectura arroja un crecimiento del 4,1% entre abril y junio. La cifra coincidió con las expectativas de los analistas, que habían previsto en torno al 4 %. El Gobierno revisó, asimismo, la cifra de expansión económica del primer trimestre del año del 2,2% al 2,5%.

Este repunte se debió en gran parte al gasto de los consumidores, que en EE.UU. representa casi dos tercios de la actividad económica, que creció a una tasa anualizada del 4%. Además, la inversión empresarial también contribuyó a la aceleración económica con un alza del 5,4%.

Este primer cálculo del segundo trimestre acerca la promesa del presidente, Donald Trump, de llevar el crecimiento a una tasa anual del 3%, impulsado por un enorme plan de estímulo fiscal aprobado en diciembre que incluye notables recortes de impuestos para las empresas y, en menor medida, a los trabajadores.

Además, confirma que la economía norteamericana sigue en buena forma pese a acumular ya nueve años consecutivos de cecimiento. Está inmersa, de hecho, en el segundo ciclo expansivo más largo de su historia, con 108 meses, sólo por detrás de los 120 meses registrandos entre 1991 y 2001.

Y, sobre todo, apuntala la hoja de ruta establecida por la Reserva Federal (Fed), que ya ha subido los tipos de interés dos veces en 2018 y tiene previsto acometer dos incrementos adicionales en lo que resta de año.