Durante la defensa del la nueva senda de estabilidad presupuestaria para el período 2019-2021 y el techo de gasto de 2019 en el Pleno del Congreso, Montero ha recordado que la relajación de la senda fiscal es una "necesidad" que ha visto la propia Comisión Europea, al ser "consciente" del "esfuerzo importante" de ajuste de déficit realizado en los últimos años.
Montero ha advertido de que la nueva senda supondría una cuesta "menos empinada" que mejoraría la realidad y para evitar que se traduzca en un recorte de 18.000 millones que se producirá si no se enmienda.
En este sentido, ha dicho que España no se puede permitir una senda "tan austera" si se mantiene la del Gobierno de Mariano Rajoy (déficit del 1,3% en 2019), porque lastrará el crecimiento de la economía y se perderá la posibilidad de generar 400.000 empleos al año, así como redistribuir la riqueza, lo que constituirá un "daño gratuito e insolidario" a los ciudadanos.
"Ponerse de perfil, abstenerse o no votar a favor es no reconocer estas necesidades que tenemos en este momento y no podemos permitir que los objetivos de estabilidad sigan siendo un corsé y no permita eliminar los recortes", ha apostillado.
Por ello, ha instado a los partidos políticos que votarán en contra o que se abstendrán que dejen de mirarse "su ombligo". En cualquier caso, ha afirmado que el rechazo a la senda de estabilidad del Gobierno de Sánchez no imposibilitará la elaboración de unos Presupuestos para 2019, que "se van a configurar con la ilusión que os contagian los ciudadanos y convencidos de que otra manera de hacer política es posible".