Los intentos del presidente de EEUU, Donald Trump, por frenar la marcha alcisa del dólar han caído, por ahora, en saco roto. Ni siquiera alguien con su poder puede alterar el paso de un mercado, el de divisas, que mueve más de cinco billones de dólares al día y en el que la moneda estadounidense es la más transaccionada de todas. Por eso, ahora que ha cogido la inercia de que el 'billete verde' debe subir, es difícil pararlo con palabras o tuits, más allá de correcciones puntuales.

Esta realidad es la que conduce a que el dólar rubrique su séptima semana alcista consecutiva contra el yuan chino, algo que no ocurría desde finales de 2015. En el conjunto de las cinco últimas jornadas se aprecia un 1%, hasta los 6,835 yuanes, con lo que además se mueve en su cambio más alto contra la moneda del gigante asiático desde junio de 2017.

En esa secuencia de siete semanas, el dólar se ha apreciado un 6,8% contra el yuan. Y desde abril, que es cuando empezó a cambiar la tendencia, la revalorización alcanza ya el 9%.

DOBLE AVISO

La prolongación de los avances del dólar, además de por las apreciaciones que ya va acumulando, llaman la atención esta semana por producirse tras el doble aviso lanzado por Trump la semana anterior. El jueves, además de criticar las subidas de los tipos de interés que está ejecutando la Reserva Federal (Fed) estadounidense, aseguró a la CNBC que la fortaleza del dólar pone en "desventaja" a EEUU y afirmó, de manera gráfica, que "el yuan está cayendo como una piedra".

Un día después volvió a la carga a través de Twitter. Usó la red social para acusar a Europa y China de "manipular" sus divisas y sacar rédito de esa debilidad.

Pero estos mensajes no han frenado al dólar. Ni contra el yuan ni contra el euro. La moneda europea, que despidió la semana anterior por encima de los 1,17 dólares, se cambia a 1,162 dólares y acumula un descenso semanal del 0,7% contra el 'billete verde'.

- ¡Cuidado con el yuan chino! Ahora es su estornudo el que contagia al mundo