Este incremento de las cotizaciones se debe al crecimiento de las cuotas de los ocupados en un 5,8% interanual, mientras que la cotización de desempleados registró un aumento del 1,86%, según ha informado este martes el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

El saldo positivo registrado por la Seguridad Social hasta mayo es resultado de unos ingresos no financieros de 62.220,86 millones de euros (+4,05%), frente a unos gastos de 64.219,87 millones de euros (+3,51%). No obstante, Trabajo explica que existen gastos pendientes de imputación presupuestaria a esta fecha que alcanzarían un importe aproximado de 434,31 millones de euros, que constituye la aportación al sostenimiento de servicios comunes y reaseguro obligatorio y facultativo.

En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanzó los 66.0345 millones de euros, con un aumento porcentual del 4,5%, mientras que los pagos presentaron un aumento del 3,52%, hasta los 64.095,2 millones.

Del volumen total de derechos reconocidos, el 91,02% corresponde a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 8,98% restante a las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social. En cuanto a las obligaciones, el 93,06% han sido reconocidas por las entidades gestoras y el 6,94% por las mutuas.

Según Trabajo, la Seguridad Social prevé ingresar este ejercicio un total de 110.560,3 millones de euros en concepto de cotizaciones sociales. Así, los ingresos por cotizaciones representaron, a finales de junio, el 51,36% de lo previsto para 2018.

Por otro lado, las transferencias corrientes totalizaron 9.823,28 millones de euros en los seis primeros meses, un 1,77% más que las acumuladas a la misma fecha de 2017. Los ingresos patrimoniales, por su parte, ascendieron a 46,05 millones de euros, con una disminución interanual del 79,3%, mientras que las tasas y otros ingresos alcanzaron los 547,4 millones de euros, un 4,6% menos.

EL 94% DEL GASTO, DESTINADO A PRESTACIONES

Según los datos facilitados por Trabajo, las prestaciones económicas a familias e instituciones sumaron 60.406,3 millones de euros, cantidad un 3,4% superior a la del mismo periodo de 2017 y que representa el 94% del gasto total realizado por el sistema hasta mayo.

La mayor partida, 55.440,6 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un crecimiento interanual del 3,7%. Dentro de las prestaciones contributivas, las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y a favor de familiares) alcanzaron un importe de 51.142,6 millones de euros, un 3,3% más.

Las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo supusieron 1.154,5 millones de euros (+1,6%), mientras que el gasto en incapacidad temporal se elevó a 2.942,2 millones de euros (+13%).

A 30 de junio, las prestaciones y pensiones no contributivas, incluidos los complementos a mínimos, que corren a cargo de los presupuestos del Estado, alcanzaron los 4.965,8 millones de euros (-0,84%), de los que 4.141,6 millones de euros fueron para pensiones no contributivas y complementos a mínimos y 824,2 millones para subsidios y otras prestaciones.