La Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos, subió los tipos de interés en junio. Y volverá a aumentarlos en septiembre. Entre medias, una reunión, la de los días 31 de julio y 1 de agosto, absolutamente de transición¿ aunque el presidente norteamericano, Donald Trump, ha dado cierto `picante¿ a la cita con sus recientes críticas a los incrementos de los intereses que está realizando la entidad presidida por Jerome Powell.

"He puesto a un gran hombre al frente de la Fed, pero no tengo que estar necesariamente de acuerdo con él", declaró hace dos semanas Trump en la CNBC en referencia a las subidas de los. "No estoy emocionado. No estoy contento con eso", añadió. Y aún fue más allá: "Estoy dejándoles hacer lo que creen que es mejor".

Estos mensajes desataron una polémica inmediata. Con esas palabras, Trump ponía en entredicho la independencia de la Fed, un activo de incalculable valor para cualquier banco central. De hecho, Casa Blanca se apresuró a emitir un comunicado para dejar claro que "por supuesto, el presidente respeta la independencia de la Fed". El problema es que Trump volvió a la carga un día después: "Subir los tipos afecta a todo lo que hemos hecho".

¿CAMBIARÁ ALGO?

La cuestión reside ahora en detectar si los mensajes de Trump hacen mella en la institución. La reunión de política monetaria que termina este miércoles, eso sí, dará pocas pistas, ya que en esta ocasión la Fed se limitará a difundir sus decisiones y su diagnóstico de la economía mediante un comunicado oficial. Es decir, no habrá ocasión de formularle preguntas directas a Powell, porque no habrá rueda de prensa.

En todo caso, los gestos podrían verse en ese comunicado. Por un lado, si alguno  de los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (CFMA), el órgano de la Fed que dirige la política monetaria en EEUU, emite un voto contrario a la decisión esperada, que no es otra que la de mantener los tipos en el 1,75-2% en el que se encuentran desde junio. Y por otro, si en el repaso a la situación económica que la Fed incluya en ese documento se cuela algún matiz que anticipe un cambio de posición en su estrategia.

Por ahora, esta pasa por una "subida gradual" de los tipos, tal como confirmó Powell a mediados de julio. Ese ritmo pasa por elevarlos de nuevo en septiembre, tomarse un descanso en noviembre e incrementarlos otra vez en diciembre, para un total de cuatro aumentos en 2018. Y en 2019 esperarían tres más... salvo que la Fed cambie de criterio. Por voluntad propia. O ajena.