El debate sobre la tributación de las empresas, originado como consecuencia de la intención del Gobierno de Sánchez de elevarla a un mínimo del 15%, ha bajado de tono pero no se ha resuelto. En medio de esta calma, la Agencia Tributaria publica su informe de recaudación de 2017 donde se mide ese esfuerzo fiscal.
En él se actualizan unas tablas para remarcar que las empresas pagan un tipo efectivo en Sociedades del 10% si se mide sobre el resultado contable de las empresas y del 20,8% sobre la base imponible consolidada de las sociedades. La estadística es de 2017 y refleja la evolución en los tipos desde 2003.
Llama la atención cómo desde 2008/2009 la evolución entre el tipo efectivo sobre las rentas de los hogares es contraria a la de las empresas. Los hogares pagaban un tipo del 10,7% en 2009 y del 12,5% en 2017.
En 2008, el tipo efectivo sobre el resultado contable de las compañías era del 11,4% y ahora es del 10%. Sobre la base imponible, ha pasado del 19,4% al 20,8%. Incluso, el primer baremo ha sido siempre más alto que el de los hogares, hasta la llegada de la crisis. A partir de entonces, siempre ha permanecido por debajo.
El informe de la AEAT analiza los cambios producidos respecto al ejercicio precedente.
Así, se observa que el tipo efectivo sobre las rentas brutas de los hogares subió un 1,9%. En su análisis destaca cómo el crecimiento, en las rentas sujetas a retención, es consecuencia del aumento del tipo efectivo en las pensiones que, en ausencia de cambios normativos, se produce todos los años. Ello se explica por la incorporación de pensionistas con pensiones medias superiores a las existentes, así como por el efecto de la progresividad en frío, común a todos los perceptores de rentas del trabajo.
También destaca los hitos que han marcado la evolución del tipo de los hogares en los últimos años: la reforma en 2003 y el posterior crecimiento del tipo; las medidas tomadas en respuesta a la crisis y su retirada; el gravamen complementario de 2012; y finalmente la reforma de 2015 seguida de una subida del tipo, habitual en todas las reformas habidas desde 1999.
En Sociedades, el aumento del tipo que se prevé es del 3,2% y obedece tan solo a un factor, las bases de los grupos consolidados crecen de manera distinta a la del resto de empresas, al menos en la estimación provisional. Aún así, el tipo resultante de la estimación se sitúa en la media de los tipos desde 2008 (un 20% si se calcula sobre la base imponible y cerca del 10% si se hace sobre el resultado contable positivo).
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