El primer ministro mantuvo hoy un encuentro con los medios en la sede de la Jefatura del Gobierno en Roma antes de las vacaciones de agosto y les refirió algunos de desafíos más inmediatos que afrontará el Ejecutivo.
Entre ellos, la elaboración y aprobación de los presupuestos generales para el próximo año, que serán debatidos en el Parlamento a partir de septiembre.
Conte prometió que no se verán afectados sectores considerados estratégicos como la Sanidad o Educación, que permiten al país avanzar en su bienestar social, y reflexionó que la intención del Ejecutivo es impulsar el crecimiento económico en el país.
En este sentido, puntualizó que Italia no pedirá "ningún trato de favor" a las instituciones comunitarias y que presentarán su plan de ruta para el próximo ejercicio "con la cabeza alta".
Será "un programa razonable" y "valiente, que proteja los intereses de los italianos". "Sobre esto seremos muy serios y rigurosos, pero no irracionales", aclaró el mandatario italiano.
El jurista recordó que el programa político que firmaron Cinco Estrellas (M5S) y la Liga incluye dos promesas realizadas durante la campaña electoral, que son la renta para la ciudadanía (un subsidio por el que apuesta el M5S para las personas que están en búsqueda de empleo) y un impuesto único para las rentas (voluntad de la Liga).
La intención del Gobierno es "acompañar los presupuestos del próximo año con estas medidas", si bien reconoció que hay que ser "realistas" y conscientes de que las reformas no se aplicarán ya desde septiembre.
"Tendremos una serie de proyectos políticos, algunos se realizarán inmediatamente y otros serán para poner en marcha de forma progresiva", expuso.
También se refirió a la línea ferroviaria que unirá la ciudad italiana de Turín y la francesa Lyon, un proyecto en construcción que divide al M5S y a la Liga, pues si bien los primeros quieren valorar los costes y los beneficios que reportará para decidir si seguir adelante, la formación ultraderechista apuesta por su finalización.
Conte dijo que el proyecto será valorado por el Ejecutivo y que hasta que no se lleguen a unas conclusiones no se tomará ninguna decisión.
La lucha contra la corrupción será otra de las máximas de este Ejecutivo, igual que frenar la inmigración procedente de África hasta las costas italianas.