La cosecha se ha adelantado unos meses este año en el campo de la inversión. La ola de calor y la sequía que golpean los terrenos de cultivo se han traducido en una abultada entrada de dinero en derivados sobre el trigo, el maíz o la soja. Hasta cotas insólitas para el sector desde el año 2009.
La previsión de que las cosechas agrícolas de estos granos sean más escasas de lo que se vaticinaba hasta hace muy poco ha animado a muchos operadores del sector a cubrir sus carteras ante el alza de precios que ahora se espera. Con ellos, un nutrido grupo de especuladores en materias primas ha optado por trasladar posiciones desde el más incierto universo de los metales -sobre todo preciosos- hasta un negocio que parece más seguro.
Los datos de la consultora especializada ETF Securites muestran que el producto favorito para jugar esta estrategia son los fondos cotizados vinculados no solo a un grano, sino a cestas de productos que incluyen trigo, maíz, soja y algodón, entre otros. La semana pasada se registraron entradas de capital por 66,1 millones de dólares en este tipo de activos, máximos en los últimos nueve años.
La analista Aneeka Gupta, de Wisdom Tree, señala que "las recientes estimaciones revisadas a la baja en cuanto a oferta mundial y de un mayor consumo" son los ingredientes de este vuelco inversor. Entre los factores que han provocado este 'agosto' para los ETF de materias primas agrícolas, el informe de julio de Estimaciones Mundiales de Oferta y Demanda Agrícola (WASDE, por sus siglas en inglés), que prevé un retroceso de cosechas de trigo hasta los 9,3 millones de toneladas (su menor registro en tres años), la guerra comercial entre EEUU y China que tiene en la soja uno de sus principales caballos de batalla y la previsión de que el maíz abandone una racha de cinco años consecutivos con superávit en los campos de producción a tenor de las últimas cifras aportadas por el Departamento de Agricultura.
A todos estos factores se han sumado las últimas subidas de los termómetros en países productores como Francia, Alemania, Rusia y EEUU y anuncios de más trabas al comercio internacional de estas materias primas. En este sentido, Ucrania acaba de poner sobre la mesa la firme posibilidad de restringir las exportaciones de harinas de trigo para forzar una reducción de precios en el país.
Mientras que el apetito del mercado por estos granos ha aumentado sensiblemente, se han producido reembolsos en ETF sobre el oro por quinta semana consecutiva. Esta vez la cifra en retirada ha ascendido a 76,1 millones de dólares. Los vaivenes de los mercados sin una tendencia bien definida y la constate apreciación del dólar alentada por la mejora de perspectivas macroeconómicas de la Reserva Federal (Fed) y otros organismos estadounidenses se encuentran detrás de esta sostenido éxodo inversor.