Al cierre de los mercados europeos, un dólar se cambiaba en los mercados por 5,54 liras, lo que supone una inusual caída de casi el 5% respecto al cierre de ayer (5,27 liras por dólar).
Al mismo tiempo, el euro se vendía a 6,40 liras, acumulando una depreciación del 4,42% en la jornada.
Hace tres días que la moneda turca rompió la barrera psicológica de 6 liras por un euro, y solo cuatro meses desde que la moneda europea se cambiaba a 5 liras.
Desde inicios del año, la pérdida supera ya el 30%, tanto respecto al dólar como al euro.
Los expertos atribuyen la depreciación de la moneda turca a la fragilidad de la economía del país euroasiático, basada sobre todo en el consumo interno, con un alto déficit comercial y necesitada de inversiones extranjeras.
El flujo de dinero extranjero, sin embargo, escasea, ante lo que muchos inversores perciben como una falta de estabilidad política, crecientes tensiones con EEUU y una interferencia del Gobierno en la política monetaria del Banco Central.
Así, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha advertido repetidamente contra la intención de subir los tipos de interés, mientras los analistas consideran esta medida necesaria para frenar la alta inflación, del 15%, y estabilizar la moneda.
El Ministerio de Finanzas ha prometido hoy que el titular de la cartera, Berat Albayrak, yerno de Erdogan, presentará mañana a la nación un "nuevo modelo económico" para estabilizar la moneda y reducir la inflación por debajo de los dos dígitos.
- BBVA se despide de los 6 euros presionado por la caída de la lira turca