El Ibex 35 termina la sesión del jueves con avances que finalmente se han limitado al 0,4%, desde el 0,6% de la apertura. Aún así, son suficientes para despedir la jornada en 9.427 puntos, abandonando los mínimos de cinco meses de ayer, aunque todavía lejos de recuperar la cota de los 9.500 puntos.

Los bancos, protagonistas de los retrocesos de las últimas sesiones, contribuyen a sostener la remontada, con BBVA liderando el rebote del sector tras el duro castigo sufrido en las últimas sesiones que ha llevado a la entidad a perder 3.600 millones de euros en bolsa en apenas cuatro sesiones. El valor recupera un 1,6% y los 5,48 euros por acción al cierre.

Todo el sector ha intentado recuperarse del duro castigo del miércoles, con subidas del 1,3% para CaixaBank hasta los 3,79 euros por título. Los avances también han sido superiores al 0,5% en Sabadell, Bankinter y Santander, que despide la jornada en 4,37 euros.

De la marcha del sector bancario, el más ponderado dentro de la cesta de valores del Ibex 35, dependerá en buena medida la marcha del índice. El analista Sergio Ávila, de IG Markets, señala que los niveles a vigilar para movimientos de más recorrido alcista o retroceso a la baja se sitúan, respectivamente, en los 9.347,1 y los 9.522,7 puntos.

En el lado contrario de la tabla se ha situado ACS. La constructora presidida por Florentino Pérez ha caído cerca de un 2% perdiendo los 35 euros por acción (34,75 euros al cierre), una vez que Italia ha avanzado hacia la retirada de concesiones a Atlantia, su socio en la opa por el control de Abertis. Esta compañía es la matriz de Autostrade, la firma que explotaba el puente de peaje que ha colapsado en Génova causando la muerte de cerca de 40 personas, y sus propias acciones caen un 22% en la Bolsa de Milán.

En el lado de los avances destaca también CIE Automotive, que con un 1,4% arriba cotiza los aranceles establecidos por Turquía para la industria automotriz estadounidense. ArcelorMittal se repone de las pérdidas de ayer martes un 1,2% arriba y Amadeus gana un 0,9%.

La sesión está huérfana de referencias macro de calado a esta orilla del Atlántico, donde solo destacan las ventas minoristas británicas de julio y la balanza comercial de la Eurozona en junio que da a conocer Eurostat. En EEUU, la clave llega con el índice manufacturero de la Fed de Filadelfia.

Ante este panorama, el foco se desplaza hacia Washington y Ankara, donde además de seguir pendientes de cualquier novedad en torno a la guerra comercial o sanciones, se celebran reuniones de primer nivel. Hacia EEUU se desplaza a final de mes una nueva delegación china para retomar las negociaciones de hace unas semanas. En la capital turca se desgrana el programa de apoyo económico de Catar, que ha puesto sobre la mesa 15.000 millones de dólares para inversión directa en el país.

Los analistas apuntan a que la crisis de Turquía se está tomando como una oportunidad de ajuste de carteras ante un panorama de ralentización de la economía global. Juan José Fernández-Figares, de Link Securities, apunta que existe un creciente temor de que la situación actual ¿pueda derivar en una crisis global que arrastre a los emergentes como pasó a finales de los 90¿. Aunque explica que ¿el nivel de reservas de divisas de la mayoría es ahora muy superior al de entonces, algunos países sí muestran importantes desequilibrios, especialmente en sus balanzas por cuenta corriente¿.

El tensionamiento de los mercados se deja sentir también en los bonos soberanos. Los papeles del Tesoro Público español a diez años ascienden una rentabilidad del 1,45% mientras que los 'bunds' alemanes de referencia en Europa suavizan tipos al 0,32%. Como resultado, la prima de riesgo asciende a 113 puntos básicos.