"Hace algún tiempo nadie creía que Portugal, España, Irlanda y Chipre serían historias de éxito. Siempre me refiero a estos países como nuestras cuatro historias de éxito. Ahora podré incluir a Grecia en este grupo, siempre que siga la vía de reformas acordada", dijo Regling hoy al diario griego News247.
Regling lamentó el sufrimiento que el pueblo griego ha soportado durante estos años pero resaltó los "resultados positivos" que ha generado el programa, como el crecimiento de la economía o la reducción del desempleo en los últimos tres años.
A su vez Regling hizo hincapié en la importancia de que Grecia continúe con las reformas implementadas y lleve a cabo los compromisos adoptados con las instituciones acreedoras.
"Los intereses de Grecia, de los griegos y del gobierno están alineados con los intereses del MEDE: Es de interés mutuo que las reformas continúen, que Grecia disfrute de un buen crecimiento y que se cree empleo", señaló.
Al ser preguntado por la posibilidad de revocar la reforma de las pensiones -algo que pretende hacer el Gobierno griego con el argumento de que con las demás reformas adoptadas le bastaría para alcanzar sus objetivos financieros, en base a los resultados de 2016 y 2017- Regling fue muy claro sobre la obligatoriedad de cumplir todos los acuerdos alcanzados antes del final del programa.
Además señaló que el primer ministro, Alexis Tsipras, no necesita su consejo porque "sabe lo qué hacer" una vez que Grecia recupere su soberanía financiera.
Por otra parte, el director del MEDE explicó que Grecia ha permanecido bajo los programas de rescate mucho más que otros países por al menos tres razones: su punto de partida era más complicado por el déficit fiscal y la significativa perdida de competitividad, la fragilidad de la administración y el tiempo perdido por las decisiones del ministro de Finanzas en 2015 Yanis Varoufakis.