El agregado S&P 500 ha seguido sumando puntos para tocar máximos históricos, pero al cierre no los ha logrado mantener. A pesar de haber tocado los 2.873,23 puntos, su último cruce ha tenido lugar en los 2.862,92 puntos, un 0,21% arriba. El Dow Jones ha cerrado un 0,25% arriba en 25.822,02 puntos. Más enérgico, el tecnológico Nasdaq, que ha ganado un 0,49% hasta los 7.859,17 puntos.

Los inversores optan por las compras a pesar del pesimismo sembrado por el presidente Donald Trump, que esta mañana pesaba sobre las bolsas europeas. En una entrevista concedida a `Reuters¿, el actual inquilino de la Casa Blanca echaba un jarro de agua fría sobre las expectativas de una distensión comercial entre EEUU y China, que esta misma semana enfrentan una nueva ronda de contactos para intentar reestablecer la paz arancelaria.

Además, el retroceso del dólar en el que se han traducido sus críticas a las subidas de tipos de la Reserva Federal (Fed) animan las órdenes de adquisición entre inversores internacionales.

Ente los protagonistas de la sesión, Gap ha subido un 0,44% tras conocerse que incluirá una línea de tallas grandes en todas sus tiendas de la marca Old Navy. Aunque esta firma ya venía ofreciento ropa de estas características en sus tiendas desde su fundación en 1994, la realización de colecciones exclusivas y un mayor catálogo anticipan un potencial de ventas hasta ahora inexplorado por la compañía textil.

Más enérgico es el avance de la cadena de grandes almacenes TJX Cos, propietaria de los establecimientos TJ Maxx. Como ya ocurrió con su rival Walmart, la compañía ha batido las previsiones del mercado con sus cuentas trimestrales, lo que se ha traducido en ganancias del 4,73% para sus acciones. El consenso de analistas aguardaba unos beneficios de un dólar por acción, pero la compañía ha logrado mejorar esta previsión hasta los 1,17 dólares.

No obstante, mucha atención se dirige hacia SeaChange International, cuyas acciones se han dejado un 44,14% de su precio después de que sus cuentas hayan tenido exactamente el efecto opuesto. La compañía ha sido inhibida de cotización varias veces al arranque de la jornada en Wall Street debido a la avalancha de órdenes de venta que ha recogido tras anunciar que sus pérdidas anuales podrían llegar hasta los 22 centavos por acción, mucho más allá de los ocho centavos que hasta ahora había previsto perder incluso en el peor de los escenarios.