Por David Lawder
Las conversaciones podrían sentar la base de futuras negociaciones, mientras cada país se prepara para imponer al otro este jueves nuevos aranceles en una intensa disputa sobre la política económica china.
Trump ha amenazado con imponer aranceles a prácticamente todos los bienes chinos exportados a EEUU por valor de 500.000 millones de dólares si China no acepta sus demandas.
Los dos días de reuniones suponen las primeras negociaciones formales entre EEUU y China desde que el Secretario de Comercio de EEUU, Wilbur Ross, se reunió con el asesor económico chino Liu He en Beijing en junio.
Beijing creyó tener garantías de EEUU en ese momento de que los aranceles estaban descartados. Sin embargo, pocos días después la Casa Blanca dijo que promovería medidas punitivas.
China afirmó que espera mantener conversaciones tranquilas y constantes para conseguir "un buen resultado sobre las bases de igualdad, paridad y confianza".
No obstante, Trump dijo a Reuters el lunes que él no "anticipaba mucho". En una entrevista dijo que resolver la disputa comercial "llevará tiempo porque China ha vivido demasiado bien durante demasiado tiempo y que están malacostumbrados".
Trump también acusó a China de manipular el yuan para compensar el efecto de los aranceles, a la vez que argumenta que el banco central de EEUU debería aplicar una política monetaria más acomodaticia.