Donnery se ha postulado así a ser la sucesora de la francesa Daniéle Nouy, que lleva en el cargo desde 2014 y cuyo mandato expira al final de 2018. La intención del BCE es nombrar a "una persona adecuada de reconocido prestigio y con experiencia en asuntos bancarios y financieros".
La candidatura de Donnery ha sido confirmada por el Ministerio de Finanzas irlandés, que ha destacado que es una candidata "excepcional", según recoge el diario 'Irish Independent'. El ministro de Finanzas, Paschal Donohoe, se ha mostrado "satisfecho" con que opte a ese puesto.
El mandato de quien ocupe la presidencia del Consejo de Supervisión del BCE tiene una duración no prorrogable de cinco años. En 2017, la retibución anual de Daniéle Nouy fue de 283.488 euros, un 1,8% por encima de su sueldo básico en relación a 2016.
Por otro lado, Donnery se ajusta a los requisitos que tienen que cumplir los candidatos, ya que no pueden optar al cargo los miembros del Consejo de Gobierno del BCE, el máximo órgano de representación de la entidad, del que forman parte el presidente y vicepresidente del BCE, así como los otros cuatro miembros de la ejecutiva del banco, además de los gobernadores de los bancos centrales nacionales de los 19 países de la zona euro.
El procedimiento de selección y nombramiento se llevará a cabo de conformidad con los requisitos previstos en el Reglamento del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), incluyendo una fase de preselección, en la que un comité creado por el Consejo de Gobierno del BCE valorará las candidaturas recibidas y en función de este análisis entrevistará a las personas más adecuadas, que participarán en una evaluación de liderazgo dirigida por un proveedor externo.
El comité de preselección someterá a la consideración del Consejo de Gobierno del BCE una lista de personas y un informe de valoración para que este facilite a continuación a la comisión competente del Parlamento Europeo y al Consejo de la UE la lista de personas preseleccionadas.
Con posterioridad, tras escuchar al Consejo de Supervisión, el Consejo de Gobierno del BCE someterá a la aprobación del Parlamento Europeo la propuesta de nombramiento como presidente de una de las personas preseleccionadas, acompañada de una justificación escrita de la misma, tras lo que el Consejo de la UE adoptará una decisión ejecutiva para el nombramiento por mayoría cualificada sin tener en cuenta los votos de sus miembros que no sean de Estados miembros participantes.