La banca soñaba con un mejor 2018. Aspiraba a que al Banco Central Europeo (BCE) le entraran ciertas prisas con la subida de los tipos de interés en la Eurozona y que preparara el camino para elevarlos entre finales de año y comienzos de 2019, y que eso actuara como catalizador para sus cotizaciones. Pero no. La entidad presidida por Mario Draghi ya ha dicho que los intereses seguirán donde están -en el 0% los oficiales y en el -0,40% los de la facilidad de depósito- ¿hasta al menos durante el verano de 2019¿. La exposición del sector a la deuda italiana y a divisas en problemas como la lira turca o el real brasileño se ha ocupado del resto y, por acumulación, está pintando un decepcionante ejercicio bursátil para las entidades cotizadas.
Con excepciones, porque tres de las ocho sí suben. Son, por este orden, Liberbank, Unicaja y CaixaBank. La primera suma un 8.9%; la segunda, un 4,5%; y CaixaBank, el único de los tres que forma parte del Ibex, se revaloriza un 2% en lo que va de año -ver gráfico-.
En las otras cinco entidades sí mandan los `números rojos¿. Y con caídas considerables, además. Los dos grandes son los que más sufren: BBVA retrocede un 21,7% y Banco Santander, un 20%. Luego figuran Banco Sabadell (-17,6%) y Bankia (-16,7%). Hasta Bankinter, habitual excepción alcista del sector en los últimos tiempos, se está viendo arrastrado por las caídas y baja un 1,2%. Eso sí, la entidad dirigida por María Dolores Dancausa es la única que sigue cotizando por encima de su valor en libros -la capitalización de CaixaBank ya se acerca a su valor en libros, pero aún no lo alcanza-.
DE LAS FUSIONES A LOS RESULTADOS
Liberbank y Unicaja ya venían siendo este año las excepciones alcista del sector, y CaixaBank se ha sumado al grupo tras la buena acogida que han tenido sus resultados semestrales. Entre enero y junio la entidad presidida por Jordi Gual ganó 1.298 millones de euros, un 54,6% más que en el mismo periodo de 2017. En ese mismo periodo, el beneficio de Unicaja Banco creció un 40%, hasta los 104 millones, y el de Liberbank, un 25%, hasta los 84 millones.
Sin embargo, en las subidas de Unicaja y Liberbank existe otro ingrediente que el mercado no pierde de vista: su participación en una futura ronda de consolidaciones en el sector. Más saneadas y mejor dimensionadas, ambas entidades figuran en las quinielas de `opables¿ por parte de otros bancos, condición que mantiene siempre `viva¿ su cotización por parte de quienes quieren tener las acciones en la cartera para cuando llegue una oferta.
En medio de esta tesitura, y como las principales excepciones dentro del sector, estas tres entidades ofrecen ahora una triple etiqueta que las distingue del resto: suben en bolsa en 2018, tienen potencial alcista y poseen un claro consejo de compra por parte del consenso de mercado. Según recoge Thomson Reuters, 10 de los 14 analistas que cubren Liberbank aconsejan comprar sus títulos; tres, mantenerlos; y uno, venderlos. Y el precio objetivo que le otorga el consenso de mercado se sitúa en los 0,58 euros, un 20,6% por encima de su cotización actual.
También se acerca al 20% el potencial de Unicaja, al que dan un precio objetivo de 1,64 euros. Nueve de los 16 analistas que siguen al banco recomiendan comprar sus títulos; seis, mantenerlos; y uno, venderlos.
En el caso de CaixaBank, su recorrido alcista hasta los 4,5 euros alcanza el 13,3%. En cuanto a las recomendaciones, recibe 19 de compra; cinco de mantener; y tres de venta.