El tipo de interés fue el mismo de la subasta anterior del 1 de agosto. La demanda fue de 1.198 millones de euros y superó en 1,37 veces la oferta inicial de 875 millones, por lo que fue inferior a la de la subasta anterior, que multiplicó por 1,52 veces la oferta, según informó la Autoridad de Gestión de la Deuda Pública (PDMA).
Con la salida del programa de asistencia financiera Grecia ya no tiene el techo de subasta de letras de Tesoro de 15.000 millones de euros que impusieron las instituciones acreedoras del país y que se alcanzaron en 2014.
A pesar de esto,PDMA está decidido a mantener este techo -lo que significa que seguirá colocando en el mercado títulos por la misma cantidad de las que vencen- e incluso reducirlo a medio plazo, explicó a Efe una fuente de la autoridad.
La citada fuente precisó que la decisión de reducir este techo tiene que ver con la posibilidad de que los tipos de interés europeos, actualmente en un mínimo histórico, aumenten, lo que tendría repercusiones inmediatas y no deseadas sobre tipo de interés de las letras de Tesoro.
Grecia dispone de una reserva de efectivo de 24.000 millones de euros que le permitirá cubrir sus necesidades de financiación durante 22 meses sin tener que recurrir a los mercados.
Según la citada fuente, si Grecia continúa solo sustituyendo las letras que vencen, este colchón de efectivo puede durar por un periodo aún más largo.
El bono griego a diez años cotizaba este lunes en el mercado secundario al 4,19% y la prima de riesgo con respecto al bund alemán se situaba en 380 puntos básicos.
La bajada del tipo de interés del bono a diez años comenzó después de que el 25 de julio del año pasado Grecia emitiera bonos a cinco años en la primera salida a prueba a los mercados financieros en tres años y, a pesar de la agitación en los mercados provocada por la inestabilidad política en Italia, se mantiene a su nivel de 2006.