El dólar estadounidense se cambia por 6,36 liras este miércoles, cuando al cierre de ayer martes se situó en 6,27 liras. Contra el euro retrocede hasta 7,43 liras turcas por unidad, desde el valor de 7,35 liras al que terminó la sesión previa.
La devaluación de la moneda turca se produce después de que Moody's haya advertido en un comunicado de "un aumento sustancial del riesgo de un escenario a la baja", razón por lo que ha procedido a recortar la nota crediticia de 14 bancos y otras 6 instituciones financieras de Turquía.
Además, en otra nota, Moody's anunció revisiones a la baja de las calificaciones de trece empresas "no financieras" que operan en el país euroasiático.
"Las rebajas reflejan principalmente un aumento sustancial en el riesgo de un escenario a la baja, donde un cambio negativo adicional en la confianza de los inversores podría conducir a una reducción de la financiación mayorista", precisó la agencia.
El ministro de Finanzas turco, Berat Albayrak, intentó calmar a los mercados y aseguró que la economía de su país es fuerte. "El principal punto aquí es que examinemos cuáles son nuestras deficiencias. En este sentido, realizaremos las reformas estructurales requeridas", declaró Albayrak a periodistas turcos que lo acompañaban en su regreso a Ankara desde París, donde ayer se entrevistó con el ministro de finanzas francés, Bruno Le Maire.
"El proceso reciente fue completamente político, ya que no hay ningún cambio en los sólidos fundamentos económicos de Turquía", aseguró el titular turco, en alusión a la reiterada postura de su Gobierno de achacar la crisis de la lira a fuerzas externas.
Con la depreciación de hoy, la moneda turca acumula una caída del 4% en lo que va de la semana, mientras que la pérdida desde inicios del año ronda el 40%.
La tendencia bajista se aceleró este mes debido al empeoramiento de las relaciones diplomáticas entre Ankara y Washington a raíz de la negativa de las autoridades turcas a poner en libertad a un religioso estadounidense detenido en Turquía hace dos años bajo acusaciones de terrorismo.
El Banco Central turco ha tomado varias medidas para aportar liquidez a los mercados y frenar la caída de la lira, como la inyección de 6.000 millones de dólares en el sistema financiero, la subida de intereses en ciertos depósitos o la ampliación de límites de transacciones entre bancos.
Sin embargo, hasta el momento no ha accedido a dar el paso recomendado por la mayoría de los analistas: subir drásticamente los tipos de interés, que actualmente se sitúan en el 17,5%, levemente por encima de la tasa de inflación.
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