En concreto, los trabajos de conservación y explotación en el sector de Barcelona tienen un valor estimado de 33,48 millones de euros y se extienden a distintos tramos de las autovías A-2, B-10, Cinturón Litoral; B-20; B-22; B-23; B-25; B-30 y B-40, según ha señalado el Ministerio de Fomento.
El contrato relativo al sector de Burgos asciende a 27 millones e incluye la AP-1.
Por su parte, el sector de A Coruña cuenta con un valor estimado de 14,55 millones y abarca distintos tramos de las carreteras AC-11; AC-12; FE-11; FE-12; FE-13; FE-14; FE-15; N-550; N-VI; N-VI A; N-634; N-651 y N-655.
El contrato de trabajos de conservación y explotación relativos a Huesca asciende a 22,87 millones y se extiende a las carreteras N-123; N-123A; N-123B; N-230 y N-260.
En el sector de Lleida, donde se licitarán contratos por 16,87 millones, se llevarán a cabo actuaciones en la N-230; N-240; A-14; A-22 y los Ramales 1 y 2 de conexión de la A-22 con la N-240 y ramal 3 de conexión de la A-14 con la N-230.
Por último, en León los contratos tienen un valor de 23,12 millones y afectan a las carreteras A-60; N-621; N-625; N-120 y N-601.
Los contratos de servicios para la ejecución de operaciones de conservación y explotación en la Red de Carreteras del Estado tienen como objetivo realizar trabajos de servicios de comunicaciones, de vigilancia, atención a accidentes, mantenimiento de los elementos de la carretera, mantenimiento sistemático de las instalaciones de suministro de energía eléctrica, alumbrado, señalización variable y semaforización.
Además, se incluyen las labores de establecimiento de inventarios y reconocimientos de estado, programación, coordinación, seguimiento e información de la ejecución de los trabajos, actuaciones de apoyo a la explotación, estudios de accidentalidad e informes de seguridad vial.
Asimismo, se realizarán los trabajos de desbroce, fresados y reposición del firme, limpieza de cunetas, y en general, todas las labores de conservación ordinaria de las vías a su cargo.