"Tras considerar las necesidades de los productores y de aquellos que usan o importan paneles solares, la Comisión ha decidido que es en el mejor interés de la UE dejar que las medidas caduquen", explicó el organismo en su página web.
Según Bruselas, la situación del mercado "no ha cambiado tanto como para justificar una nueva extensión de las medidas", por lo que han rechazado la petición de la industria de revisar la fecha de finalización de las mismas.
El Ejecutivo comunitario impuso estas medidas en diciembre de 2013, tras meses de investigaciones que resultaron en la confirmación de que las compañías chinas vendían paneles solares en Europa muy por debajo de sus precios normales de mercado y que recibían subsidios ilegales por parte de las autoridades de ese país.
Los aranceles iban desde el 3,5% al 11,5% para los antisubsidios y del 27,3% al 64,9% para los antidumping, dependiendo de la compañía.
De media se quedan en entre el 6% y el 7% para los primeros y en el 47% para los segundos.
Las medidas fueron renovadas en marzo de 2017 por un periodo de 18 meses, frente a los cinco años que son habituales en este tipo de medidas, aunque la Comisión precisa que el nivel de las medidas ha "descendido gradualmente con el paso de tiempo" para permitir que los precios de las importaciones a la UE "se alineen progresivamente con los precios de los mercados globales".