El temblor de las divisas emergentes, con epicentro en la lira turca, el peso argentino y el real brasileño, provoca réplicas considerables en muchas de las cotizadas españolas, y en particular en varias de las principales. No es para menos. Brasil, Argentina o Turquía son mercados fundamentales para compañías como BBVA, Banco Santander, Telefónica, Naturgy, Mapfre, Dia, Repsol¿ La lista es amplia, como amplios son los impactos en las cotizaciones y en el Ibex 35.

El contagio de los latigazos de las divisas a las acciones españolas es simple. Y tiene dos alcances. El primero, más rabioso, más visible, más de corto plazo, pasa por el impacto que las fuertes depreciaciones de las divisas provocarán en las cuentas de resultados. A la hora de repatriar los beneficios, las ganancias obtenidas en pesos, liras o reales cundirán menos al ser cambiados en euros, y eso afectará a las cuentas, de ahí la caída de las acciones.

En cuanto al segundo, es más incierto y por tanto más dado a la sensibilidad y las interpretaciones del mercado, más de medio y largo plazo. Consiste en descifrar si lo que está ocurriendo es una tormenta pasajera, propia de un momento de transición como el que está viviendo la economía mundial, inmersa en pleno viaje de los tipos de interés al 0% y las billonarias inyecciones de liquidez a políticas monetarias más normales y restrictivas, o si por el contrario se trata del comienzo de una crisis grave y duradera en estos mercados. Y como no hay una respuesta, la incertidumbre se impone, y con ella unas ventas marcadas por el miedo a algo peor.

CASTIGOS DE DOBLE DÍGITO¿

Este escenario se traduce en las suculentas caídas acumuladas en la última semana y en el último mes por los valores con negocios más expuestos a los emergentes que están en el punto de mira del mercado. Sobresale el caso de BBVA, entidad que en el primer semestre logró un 14% de sus beneficios en Turquía y otro 4,3% en Argentina, los dos países cuyas divisas más están sufriendo. Esta semana se ha dejado un 2,5% y en el conjunto del mes, un 14,5%.

Brasil supuso el 26% del beneficio de Banco Santander en el primer semestre, porcentaje al que se suma el 3% de Argentina. Esta exposición resulta clave en que el valor haya caído un 1,5% esta semana y un 11% en agosto. Otro peso pesado de la bolsa española, Telefónica, se ha dejado un 4% en la semana y un 9% en el mes. Brasil supuso el 21% de sus ingresos en el primer semestre y Argentina, el 6%.

La sacudida de las divisas emergentes también pasa factura a la cadena de supermercados Dia, que tiene el 13% de sus tiendas en Argentina y el 15% en Brasil. Esta semana sus acciones han caído un 2,5%, aunque en el mes han rebotado cerca del 9% -venían de descensos superiores al 50% en 2018- al calor del relevo del consejero delegado, cargo que ha pasado de Ricardo Currás a Antonio Coto, y de los rumores sobre su posible involucración en una operación corporativa.

Hay más casos. Para Mapfre o Naturgy, Brasil supone en torno al 20% de su negocio. En agosto se han dejado un 5,5% y un 0,5, respectivamente. Siemens Gamesa, con casi el 10% de su negocio, o Repsol, Iberdrola o Viscofan, con una exposición de en torno al 5%, también tienen una presencia importante en Brasil, sin duda el mercado emergente más relevante para las cotizadas españolas.

¿Y POTENCIALES DE DOBLE DÍGITO

Ahora bien, las caídas provocadas por la volatilidad de las divisas emergentes dejan también un potencial alcista de doble dígito en varios de los pesos pesados españoles, que podrían explotarlo en caso de que las sacudidas actuales sean pasajeras.

Según el consenso de mercado que recoge Thomson Reuters, BBVA tiene un recorrido del 29% hasta alcanzar el precio objetivo de 6,95 euros; el de Banco Santander es el del 32%, hasta los 5,68 euros; el de Telefónica alcanza el 33%, hasta los 9,32 euros. En Mapfre, el potencial es del 16%; en Repsol, del 12,5%; y en Iberdrola, del 11%.