"No hay necesidad política para mantener a Canadá en el nuevo acuerdo del TLCAN. Si no hacemos un trato justo para EEUU después de una década de abuso, Canadá estará fuera", señaló Trump en su cuenta de Twitter.
El mandatario, que este viernes notificó formalmente al Congreso estadounidense su intención de firmar un acuerdo comercial con México en los próximos 90 días, apuntó que las cámaras del poder legislativo "no deberían interferir con estas negociaciones".
"El Congreso no debería interferir con estas negociaciones o simplemente terminaré el TLCAN por completo y estaremos mucho mejor", apuntó Trump.
El presidente insistió en asegurar que el TLCAN, en vigor desde 1994 y que engloba un billón de dólares anuales en intercambios entre los tres países, "fue uno de los peores pactos de comercio" jamás alcanzados.
"EEUU perdió miles de negocios y millones de empleos. Estábamos mucho mejor antes del TLCAN, nunca debería haber sido firmado. (...) ¡Hacemos un nuevo trato o volvemos al pre-NAFTA!", añadió el mandatario.
Trump hizo estas afirmaciones después de que el miércoles afirmara en declaraciones a periodistas en la Casa Blanca que las negociaciones con Canadá sobre su incorporación al nuevo TLCAN iban "muy bien".
Ese mismo día, la ministra de Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, encargada de la delegación canadiense, se mostró "optimista" acerca de las conversaciones con EEUU y celebró las "significativas concesiones" realizadas por México.
EEUU y México alcanzaron esta semana un inesperado acuerdo comercial para reformar el TLCAN, y Trump apuntó que, aunque esperaba que Canadá se sumase, estaba dispuesto a proseguir con un acuerdo bilateral solo con México.
Inmediatamente después de conocerse el lunes ese pacto bilateral, Freeland acortó una gira por Europa para regresar a la mesa de negociación, con el plazo marcado por Trump para que Canadá se sumase al nuevo acuerdo antes del viernes.
Sin embargo, se llegó a la fecha límite sin que Canadá se haya sumado al pacto, por lo que se espera que los próximos días sean cruciales para la renegociación del TLCAN.
El sector agrícola canadiense, y en concreto la apertura del acceso para los productos estadounidenses, es uno de los principales puntos de discusión exigidos por Washington para avanzar.
Canadá, por su lado, considera fundamental mantener el sistema de resolución de disputas dentro del pacto, algo que EEUU trata de desmontar.