"Italia sufrirá un contragolpe como los demás con la diferencia de que nosotros tenemos un crecimiento menos fuerte", dice Tria en una entrevista que publica hoy el diario italiano "La Repubblica".
El ministro rechaza que Italia pueda ser visto como el eslabón débil de la zona euro y asegura que el Gobierno, formado por el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga, trabajará activamente para reducir la deuda pública, que supera actualmente el 130 % del producto interior bruto (PIB).
Tria intenta tranquilizar a los mercados, inquietos por las políticas económicas que aprobará el nuevo Ejecutivo en los próximos meses y pendientes de los Presupuestos Generales para 2019 que deberán ser presentados antes de octubre.
El pasado viernes, la prima de riesgo, que mide el diferencial entre el bono alemán a diez años y el italiano en el mismo período, cerró en los 291 puntos básicos, máximo anual, y la rentabilidad del bono a diez años se situó en el 3,236 %, rozando el nivel de mayo de 2014.
A ello se suma que la agencia de calificación crediticia Fitch ha confirmado la nota de solvencia para Italia en aprobado, BBB, pero ha rebajado la perspectiva de estable a negativa.
"Las reformas se realizarán en el marco de un equilibrio de las cuentas y cuando este esfuerzo se convierta en un hecho con el Documento de Economía y Finanzas (que se presentará en septiembre y que incluye los objetivos para el año en curso y para el próximo trienio) la prima de riesgo bajará", señala.
"En el curso de los próximos meses, las turbulencias desaparecerán", insiste, al tiempo que garantiza que Italia no superará en 2019 el techo del 3 % del déficit en relación con el PIB, que establece el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) europeo para todos los países comunitarios.
Sus declaraciones se producen después de que miembros del Gobierno, como el vicepresidente y líder del M5S, Luigi Di Maio, y el vicesecretario y miembro de la Liga, Giancarlo Giorgetti, hayan sostenido que si es necesario se sobrepasará este límite para cumplir con las promesas que ambas formaciones hicieron a sus electores en campaña electoral.