Las conclusiones de la investigación fueron enviadas esta semana a la Corte Suprema, que ahora las remitirá a la Fiscalía para que decida si presenta denuncia formal contra el jefe de Estado en un caso por el supuesto pago de sobornos de 10 millones de reales (unos 2,4 millones de dólares) de Odebrecht.
Según el autor del informe policial, el comisario Thiago Delabary, además de los indicios de que el gobernante se benefició de "ventajas indebidas", hay sospechas de que Temer cometió los crímenes de corrupción pasiva y lavado de dinero.
Las sospechas se extienden a los ministros Eliseu Padilha, titular del Ministerio de la Presidencia, y Wellington Moreira Franco, de Minas y Energía, dos de los colaboradores más cercanos del mandatario y sus correligionarios en el partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB), la mayor fuerza electoral del país y de la que Temer es líder.
La investigación fue abierta en marzo del año pasado con base en un testimonio presentado por un exejecutivo de Odebrecht en el marco de un acuerdo en el que se comprometió a colaborar con la Justicia y revelar sus delitos a cambio de reducciones en sus condenas.
El exejecutivo de Odebrecht Claudio Millo Filho confesó haber participado en mayo de 2014 en una cena en el Palacio de Jaburu, la sede de la vicepresidencia, en la que dirigentes del MDB pidieron un soborno a Odebrecht a cambio de beneficiar a la empresa en contratos con el Ministerio de Aviación Civil.
En esa época Temer ejercía como vicepresidente de la destituida presidenta Dilma Rousseff y Moreira Franco era ministro de Aviación Civil, y ambos estaban involucrados en la recaudación de fondos para las campañas electorales del partido.
El jefe de Estado ha admitido que participó en la cena mencionada por el denunciante pero alega que en ningún momento se negociaron valores o ventajas indebidas y que solo conversaron sobre posibles donaciones legales de Odebrecht al partido.
Pero, de acuerdo con el informe final de la investigación, fueron hallados indicios de que Temer recibió en marzo de 2014, por medio de intermediarios, al menos 1,4 millones de reales (unos 350.700 dólares) de los recursos de Odebrecht tras una petición hecha a la constructora por Moreira Franco.
Después de que la prensa filtrara partes del informe final de la investigación policial, la Presidencia divulgó un comunicado en el que rechazó las acusaciones y las consideró ilógicas.
"La conclusión de la investigación de la Policía Federal es un atentado contra la lógica y la cronología de los hechos. La cena ocurrió en mayo y era para pedir apoyo formal para campañas electorales, pero ahora, sin conseguir comprobar irregularidades en las donaciones, el comisario se refiere a supuestos pagos irregulares ocurridos en marzo, dos meses antes, como prueba de los crímenes", según el comunicado de la Presidencia.
En la nota, la Presidencia agrega que las donaciones hechas por Odebrecht al MDB se hicieron de forma legal y fueron informadas por el partido en su prestación de cuentas ante el Tribunal Superior Electoral.
"La investigación se muestra como la más absoluta persecución al presidente y ofende los principios más elementales de conexión entre causa y efecto", concluye el comunicado.
Temer ya fue denunciado formalmente por la Fiscalía en otros dos procesos por corrupción, pero la Cámara de Diputados impidió que la Corte Suprema diera curso a esos casos contra el jefe de Estado, que sólo podrá ser juzgado por los mismos al final de su mandato.