El sector bancario no pasa por su mejor momento en bolsa. A pesar de ello, CaixaBank se desmarca del mal comportamiento de los bancos y es la única entidad bancaria de las que forman parte del Ibex que se apunta una revalorización positiva en lo que va de año.
El aumento de sus ingresos y el descenso de las provisiones fueron fundamentalmente los factores que apoyaron a la cotización del valor. Esperamos que el posible endurecimiento de la política monetaria por parte del BCE para el 2019 ayude a sector bancario y en especial CaixaBank a mejorar sus resultados.
Los títulos del banco iniciaron una estructura de máximos y mínimos crecientes hasta los 4,5 euros en agosto de 2016 y desde ahí las acciones de CaixaBank se venían encontrando en un rango lateral.
A nivel técnico, la cotización de la entidad consiguió rebotar en 3,45 euros coincidiendo con el nivel 38.2 del retroceso de Fibonacci trazado desde su último movimiento impulsivo. Desde ahí, inició una tendencia alcista de corto plazo. Además, acabamos de ver el cruce de medias móviles de 20 sesiones (línea amarilla) y 200 sesiones (línea gris) apoyando una estrategia alcista. En este sentido buscaríamos tomar posiciones compradoras con objetivos de la zona de resistencia de los 4,5 euros.
El selectivo español se encuentra en mínimos de 2016, y ese estado de ánimo negativo de los inversores puede continuar en los mercados y ver caídas en la mayor parte de los valores. En el caso de CaixaBank, intentaríamos colocar un stop-loss ceñido a la perforación de un cambio de la tendencia de corto plazo (línea azul).