S&P, que hace exactamente un año volvió a recomendar la inversión en los títulos portugueses, mantiene en su última revisión la nota aunque mejora la perspectiva, que pasa de "estable" a "positiva".

Tras conocer la evaluación, el Ministerio de Finanzas portugués consideró en un comunicado que la mejoría de la perspectiva muestra "la confianza en la sostenibilidad de los progresos registrados en la evolución de la economía portuguesa y en la gestión de las cuentas públicas".

Además de S&P, Fitch también ha retirado a Portugal del "bono basura", tras mejorar el pasado diciembre su nota en dos escalones.

Moody's, que dejó de recomendar su inversión en 2011, es la única de las tres grandes agencias de calificación que todavía la mantiene en el nivel especulativo.