La cifra de déficit público excluye el saldo neto de las ayudas a instituciones financieras, que a finales de julio es positivo por importe de 67 millones, como consecuencia de las menores indemnizaciones efectuadas tanto por el FROB como por BFA.
En el desglose de los datos del déficit público, la Administración Central disminuyó su déficit hasta los 18.336 millones en los siete primeros meses del año, el 1,61% del PIB, descontada la ayuda financiera.
Las comunidades autónomas registraron un superávit de 681 millones en julio, frente al déficit de 955 millones de julio de 2017, gracias a la liquidación definitiva de 2016 y al aumento del 6,2% de las entregas a cuenta recibidas.
Asimismo, los fondos de la Seguridad Social presentaron un déficit del 0,31%, un 28,5% inferior al registrado en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Hacienda también publica los datos de ejecución de las corporaciones locales, que reflejan un superávit de 615 millones de euros en el segundo trimestre de este año. Con estos datos, el déficit público, excluida la ayuda financiera, fue de 22.083 millones en el segundo trimestre, equivalente al 1,82% del PIB.
OCHO COMUNIDADES PRESENTAN SUPERÁVIT
Respecto a las comunidades autónomas, ocho registraron superávit hasta julio: Canarias (1,23%), Baleares (0,54%), Asturias (0,45%), País Vasco (0,44%), Galicia (0,31%), La Rioja (0,18%), Comunidad de Madrid (0,03%) y Andalucía (0,02%), mientras que Cataluña también presentó equilibrio presupuestario.
Por el contrario, registraron déficit las demás regiones: Aragón (-0,09%), Cantabria (-0,07%), Castilla-La Mancha (-0,46%), Castila y León (-0,24%), Extremadura (-0,46%), Murcia (-0,48%), Navarra (-0,8%) y Comunidad Valenciana (-0,02%).
En cuanto al déficit del Estado, en este caso hasta el mes de agosto, se redujo un 11,9%, hasta el 1,56% del PIB, debido a un incremento de los ingresos del 8,3% y a la disminución del 5,1% de los gastos.
LOS INGRESOS SUBEN UN 7,8%
Hasta agosto, la recaudación total en términos de caja subió un 7,8%, hasta los 150.471 millones de euros, de los que 61.877 millones corresponden a las administraciones territoriales por su participación en los impuestos estatales (entregas a cuenta), y 88.594 millones son ingresos para el Estado que aumentan un 9,4% respecto a igual periodo de 2017.
Dentro de los ingresos, los referidos a impuestos directos y cotizaciones sociales alcanzaron una cifra de 69.553 millones, un 5,5% más que la obtenida en el mismo periodo del año anterior.
Así, la recaudación por el IRPF se situó en 34.569 millones, un 7,4% más que en igual periodo del año anterior, debido fundamentalmente al aumento del 8,1% del IRPF, hasta 57.301 millones, por las retenciones del trabajo, que con 51.775 millones, aumentaron un 6,6%.
Mientras, el impuesto sobre Sociedades aumentó un 0,6% ,hasta 8.498 millones, por el repunte de los ingresos de las declaraciones anuales en un 8,4%.
Por su parte, los ingresos totales por impuestos indirectos ascendieron entre enero y agosto a 64.651 millones, un 8,8% más que en el mismo periodo del año pasado.
La recaudación neta del IVA en términos homogéneos, es decir corregida del impacto del SII y del distinto ritmo de realización de las devoluciones en ambos años, se incrementó un 4,3%, hasta situarse en un importe de 50.721 millones.
En cambio, la recaudación por impuestos especiales se mantuvo en 13.440 millones, pese al descenso del impuesto sobre Labores del Tabaco (-2%), alcohol (-2,5%) y carbón (-18,1%), que se vieron compensados por los mayores ingresos en cerveza (+0,5%), hidrocarburos (+1,9%) y electricidad (+2%).
LOS GASTOS AUMENTAN UN 3%
Por el lado de los gastos, los pagos no financieros efectuados por el Estado hasta finales de agosto se situaron en 100.528 millones, un 3% más que en el mismo período de 2017.
Por su parte, bajaron un 3,4% los gastos financieros, hasta 21.296 millones, y las transferencias de capital, con un retroceso del 19,8%, hasta 3.254 millones, así como los gastos financieros, con un 3,4% menos, hasta 21.296 millones.
Dentro de las inversiones reales, aumentó un 89,5% la inversión del Ministerio de Defensa y un 9,2% la de inversión civil, dentro de la cual subió un 4,7% la del Ministerio de Fomento y bajó un 7,6% la de Agricultura.