De acuerdo con los datos de ejecución presupuestaria publicados hoy por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, este saldo negativo representa el 0,4% del PIB.
El déficit registrado en los ocho primeros meses del año es consecuencia de la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras (ingresos) de 91.808,36 millones, el 6% más que en 2017, frente a unas obligaciones reconocidas (gastos) de 96.702,76 millones, el 4,5% más que un año antes.
El Ministerio de Trabajo recuerda que este resultado se verá afectado por gastos pendientes de imputación presupuestaria que alcanzan un importe aproximado de 466,57 millones de euros, por la aportación al sostenimiento de servicios comunes y al reaseguro obligatorio y facultativo.
Las cotizaciones sociales sumaron unos ingresos de 76.210,7 millones hasta agosto, el 5,6% más que en el mismo período del año anterior, originado por el aumento de la cotización de ocupados en un 5,8%, así como de los desempleados, del 1,8%.
Teniendo en cuenta que la Seguridad Social prevé ingresar este ejercicio 114.915,75 millones de euros en concepto de cotizaciones sociales, los ingresos registrados hasta agosto representan el 66,32% de lo previsto para 2018.
Dentro del capítulo de gastos, el mayor desembolso realizado en los ocho primeros meses del año fue para las pensiones, con 77.449 millones de euros, un 4,4% superior al año anterior.
Por detrás, la prestación por incapacidad temporal alcanzó 4.336,76 millones, el 12,37% más, y las prestaciones de maternidad, paternidad y riesgo en el embarazo, 1.542,59 millones, el 1,44% más.