El interés del bono italiano a 10 años ha repuntado más de un 10% como consecuencia del acuerdo del Gobierno de Italia de fijar el objetivo de déficit para 2019 en el 2,4%, frente a la intención del ministro de Economía, Giovanni Tria, de establecerlo en el 1,6%, siguiendo las recomendaciones de la Comisión Europea.
Este desafío a Bruselas provoca que los inversores replieguen velas sobre los mercados financieros italianos, que en las últimas semanas habían quedado al margen del nerviosismo en otras plazas europeas. En concreto, el FTSE MIB, principal índice italiano, se deja un 3,7% al cierre a punto de perder los 20.700 puntos, desde los 21.511 en los que despidió la jornada del jueves.
El desplome amplía las pérdidas en el conjunto de 2018 al 5,5% para el indicador. Desde los máximos de este año alcanzados a principios de mayo en 24.544 puntos, la bolsa italiana se deja un 15,6%.
La banca es el principal damnificado de la desconfianza de los inversores con los nuevos objetivos del Gobierno. Las caídas se acercan al 10% para Banco Bpm, mientras que se acercan al 8,5% para Intensa Sanpaolo. Por su parte, Unicredit y Banca Generali se dejan en torno a un 7%, mientras que Mediobanca y Banca Mediolanum ceden más de un 6% al cierre.
"Nos parece del todo imprudente que un país con una deuda pública por encima del 130% y con un crecimiento económico de los más bajos de la Zona Euro no haga un esfuerzo para controlar su déficit público", indican desde Link Securities. "Estamos convencidos que los inversores van a castigar nuevamente a los mercados de bonos y de renta variable italianos, siendo factible que el ¿castigo¿ se extienda también al resto de mercados de la Zona Euro, especialmente a los periféricos", advierten.
En el mercado de deuda, el interés del bono italiano a 10 años se ha situado este viernes en el 3,221%, después de haber cerrado el jueves en el 2,916%. El interés ha abierto la jornada en el 3,175%, llegando a un máximo de 3,260% y un mínimo de 3,116%. De esta forma, el bono italiano a diez años se encuentra en máximos desde finales de agosto. Si el interés sobrepasa el 3,243%, el precio al que cerró el 31 de agosto, la rentabilidad de la deuda italiana escalará hasta su nivel más elevado desde marzo de 2014.
Además, la incertidumbre sobre Italia ha contagiado a Grecia, cuya cuarta y última revisión de su rescate se cerró a finales de junio. Así, el interés del bono griego a 10 años, que cerró en el de 4,041% este jueves, ha repuntado un 4,38%, hasta situarse en el 4,219%.
De su lado, el mercado de divisas también ha sufrido las consecuencias de la decisión de Italia de relajar sus cuentas. Así, mientras el jueves cada euro se cambiaba por un máximo de 1,1720 dólares, este viernes ha caído hasta 1,1583 dólares.