En concreto, desde 2017 Arabia Saudí prohíbe la emisión legal de cualquier contenido producido o emitido por el grupo BeIN. No obstante, al poco de entrar en vigor la prohibición un canal pirata llamado 'beoutQ' comenzó a emitir en Arabia Saudí contenido de BeIN sin autorización.
El modelo de negocio de 'beoutQ' incluye suscripciones y la venta de descodificadores en muchos comercios minoristas de Arabia Saudí, según ha detallado el Ministerio de Economía catarí. Además, el Gobierno saudí no ha tomado ninguna medida contra dicho canal y ha desestimado las demandas de BeIN de investigar las emisiones no autorizadas de 'beoutQ'.
Así, Catar asegura que las acciones de Arabia Saudí, en relación a BeIN, han provocado una "pérdida comercial significativa" para los ciudadanos y las empresas cataríes.