La negociación sobre el Ibex 35 a través de cauces no regulados, y fuera del alcance directo de los pequeños inversores, supone en lo que va de año un 56,5% del total, según datos de la consultora Fidessa. En otras palabras, más de la mitad de los títulos que han cambiado de manos desde que empezó 2018 lo han hecho a través de operaciones privadas fuera de mercados supervisados, los conocidos como OTC por sus siglas en inglés.

Además, entre los índices europeos más relevantes, el español es en el que este tipo de operaciones tienen más peso este año. Solo en dos más de la región la negociación opaca restringida a inversores institucionales y dirigida por las grandes firmas globales supera el umbral del 50%. Se trata del belga BEL 20 y del britántico Ftse 100, con respectivas cotas del 54,9% y el 51,9%.

Esta irrupción se debe sobre todo a dos factores. En primer lugar, y sobre todo, a la introducción desde enero de obligaciones de reporte sobre operaciones que hasta la fecha se producían ante el total desconocimiento del mercado. Después, más residualmente, por la aplicación de los principios de mejor ejecución para los clientes, que desvía ciertas operaciones de elevado volumen hacia sistemas fuera del mercado regulado.

La gran protagonista de esta ganancia de cuota para las operaciones fuera de mercado que ahora están obligadas a salir a la luz es Cboe APA. Es uno de los registros aprobados por Bruselas para la obligada publicación de operaciones OTC sobre acciones europeas, y es propiedad de la Chicago Board Options Exchange. Aunque son muchas las plataformas que cuentan con estas herramientas, incluida la española BME, la chicagüense es actualmente la líder indiscutible.

Según los datos acumulados por Fidessa, en Cboe APA se ha tomado nota de un 27,5% de la negociación total sobre el Ibex 35 en lo que va de año. Esta cota solo la supera BME, que con la negociación al contado y un parte fuera de libros (`off-book¿, en inglés) logra retener un 46,6% de la negociación sobre títulos de las compañías del índice español por antonomasia.

Por plataformas de negociación y registro, a BME y Cboe APA les siguen otras dos del grupo de Chicago: Cboe BXE (11%) y Cboe CXE (9,4%). En quinta posición aparece ya Turquoise, propiedad de la Bolsa de Londres, con un 3,9%. En lo que se refiere a categorías de negociación, el mercado regulado -incluyendo subastas- mantiene un 43,5%. Un 36,9% se opera fuera de libros, un 16,8% adicional a través de internalizadores sistémicos y el 2,8% restante a través de plataformas `dark pools¿.

LA NEGOCIACIÓN PRIVADA ENTRE BRÓKERES, A LA LUZ

La importancia de las nuevas exigencias de MiFID II en el reparto de la negociación de renta variable europea quedan patentes al comparar las cifras del ejercicio pasado con las de este. En los nueve primeros meses de 2017, las operaciones reportadas a través de Cboe APA suponían solo el 3,2% del volumen total. En especial, el salto se aprecia en la negociación procedente deinternalizadores sistémicos (SI, por sus siglas en inglés). De un ínfimo 0,6% hasta el 16,8% del párrafo anterior. La causa es que ahora son más y tienen obligación de notificar sus movimientos.

¿Estas nuevas estructuras de reporte permiten que queden al descubierto las operaciones entre mesas de corretaje que hasta ahora solo conocían las entidades que las llevaban a cabo¿, explica Sofía Antón, del departamento de gestión de renta variable de Auriga. Un factor que se suma al hecho de ¿cada vez es más habitual cerrar operaciones voluminosas fuera de mercado porque el tique medio de los mercados regulados se ha reducido mucho¿. Una merma que, a su vez, se imputa a la mayor difusión de la negociación logarítmica y del trading de alta frecuencia (HFT) en los mercados regulados. Y, especialmente, en los oficiales.

La cuota conseguida por las plataformas BXE y CXE de Cboe, así como la de Turquoise, demuestran esta migración. Este escenario es el que ha llevado a varios mercados oficiales, entre ellos el español, a desarrollar nuevos sistemas de negociación opaca dentro de sus propias estructuras. Una suerte de antídoto para paliar la pérdida de cuota de mercado que la irrupción de las nuevas plataformas reguladas alternativas les estaba procurando. Así, BME ha logrado pasar de un 40% de protagonismo en el tramo de negociación fuera de libros a un 50,8% en solo un año, siempre según las cifras de Fidessa.

LOS MECANISMOS DE CONTROL DE ESMA

Sin embargo, el mayor abanico de posibilidades para operar al margen del mercado regulado ha disparado los volúmenes más allá de lo que el supervisor europeo ESMA está dispuesto a tolerar. Y eso puede acarrear distorsiones del mercado contra las que MiFID II prevé sus propios mecanismos.

Así, para evitar también que los mercados regulados se sequen y marquen cotizaciones muy diferentes a las que se mueven entre los grandes inversores, el organismo ya ha decretado el fin de ciertas prácticas opacas sobre un nutrido grupo de valores europeos. Entre ellos, las empresas españolas Grifols, Cellnex, Indra, Euskaltel, Prosegur y Telepizza.

A pesar de que ¿la fragmentación es una realidad en todos los mercados¿, como señalan desde Auriga, algunas plataformas oficiales consiguen aguantar el tipo mejor que otras. La que más volumen declarado consigue retener es Milán, con un 55,5% de cuota este año sobre el Ftse MIB. La plaza italiana es además la que menos negociación registra a espaldas de los pequeños inversores. Menos de un 23%.

La Bolsa de Bruselas apenas acapara ahora un 8,2% de la negociación reportada sobre el BEL 20, con lo que los parqués de París (10,9%) y Ámsterdam (14,7%) le ganan la partida. Este último se queda con solo un 36,7% de su índice AEX.

Por su parte, BME ha sufrido un fuerte mordisco en el último cuatrimestre al pasar del 46,5% de junio a ver peligrar el 44% este septiembre. Además, solo un 41% de los títulos de las grandes compañías del parqué español se negoció en casa en el mes de agosto, mínimos del año. No obstante, teniendo en cuenta solo los volúmenes del mercado regulado, aún acapara un 62%, según Fidessa. En junio, se alcanzó el 70,2% de este tramo según los datos recabados por LiquidMetrix para la sociedad de bolsa.

La parte de la pérdida de cuota de los mercados regulados oficiales que no se atribuye a la salida a la luz de las órdenes hasta ahora ocultas se achaca a la guerra del abaratamiento de comisiones en la que participan las nuevas plataformas de negociación con el objetivo de arañar volúmenes con base en los criterios de mejor ejecución que ha reforzado la misma normativa MiFID II.

A LA BÚSQUEDA (FORZOSA) DEL MEJOR PRECIO

Aún pendiente de su aplicación plena en España y otros países del Viejo Continente, estas exigencias no obligan a los brókeres a contar con más de una plataforma de referencia para la tramitación de las órdenes de compraventa de sus clientes, pero en la práctica esto es lo que ha venido ocurriendo, con más número de opciones cuanto más grande es la agencia o sociedad de valores en cuestión. Y, según fuentes del mercado, no siempre con criterios del todo transparentes a la espera de que la norma comunitaria se aplique en toda su extensión.

Esta medida que Bruselas ha establecido con el objetivo de preservar el interés de los inversores -especialmente de aquellos más pequeños para los que está vetada la negociación opaca- se lleva a cabo, sin embargo, sin su conocimiento directo. Lejos de obligar a comunicarles dónde se ha ejecutado su orden de compraventa, lo que la directiva establece es que ¿los intermediarios publiquen, anualmente, los cinco centros de ejecución principales respecto a cada clase de instrumento financiero en los que ejecutaron órdenes de sus clientes en el año anterior¿, recoge la consultora FinancialReg360 en un documento elaborado para la sociedad rectora de las bolsas españolas.

Desde la consultora LiquidMetrix señalan que la profundidad de mercado en BME es más del doble que la segunda plataforma regulada que monitoriza, Bats Chi-X Europe. Además, los cruces del mercado regulado oficial se mantienen al frente del mejor precio para el inversor, con un 12,4% frente al 5,7% del segundo de la lista y el 2% en el que se quedan los otros tres mercados analizados.

No obstante, la mismísima Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha llamado la atención a BME por sus tarifas, aunque sin poner en duda su mejor ejecución frente a plataformas alternativas. El organismo supervisor, que vigila la fragmentación de la operativa sobre valores españoles considerando solo los mercados regulados y los `dark pools¿, afeó a la rectora de las bolsas españolas que sus tasas de ejecución estaban entre 0,3 y 2,4 puntos básicos, cuando el segundo centro oficial más caro del continente, el Euronext rebajaba estas comisiones a un máximo de 0,95 puntos básicos.

- La negociación en bolsa española cae un 17,4% en septiembre