"Nosotros sabemos que tenemos meses duros por delante. Pero también sabemos que sin esas medidas hubieran sido mucho más duros; que hemos logrado evitar una crisis", expresó el ministro en declaraciones a radio La Red.

Dujovne reiteró que Argentina ha tenido en 2018 un conjunto de eventos como la sequía -que afectó fuertemente a la producción agrícola- y la volatilidad internacional "que llevó a la salida de fondos de países emergentes".

También subrayó como hecho que afectó a la confianza de los inversores la "crisis de los cuadernos", en referencia a la causa de corrupción que implica a grandes empresarios y funcionarios de los Gobiernos kirchneristas (2003-2015).

La 'tormenta' económica que Macri reitera que está sufriendo el país dejó en el segundo semestre de este año una caída interanual del 4,2 % en el producto interior bruto, descenso que cortó una racha positiva de casi un año y que los pronósticos coinciden en que no se revertirá en el corto plazo.

A finales de abril, con el comienzo de la devaluación del peso ante el dólar y el euro, el Gobierno decidió pedir ayuda financiera al Fondo Monetario Internacional (FMI) para acelerar las reformas de cara a acabar con el déficit.

Dujovne pidió paciencia, al tiempo que insistió en que el Gobierno reforzará las ayudas sociales,y se refirió también a los cambios en la política monetaria anunciados por el nuevo presidente del Banco Central, Guido Sandleris,.

Estos se pusieron en marcha ayer y funcionan con un sistema de bandas por el que se mantendrá un tipo de cambio flotante solo si el dólar cuesta por debajo de los 34 pesos o por encima de los 44.EFECOM

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