El organismo supervisor de la banca comunitaria ha publicado dos informes, uno sobre los requisitos de capital en el contexto de esa nueva normativa y otro sobre el estado de liquidez de las entidades a 31 de diciembre de 2017.
En cuanto al "ratio de cobertura de la liquidez", la ABE, que analizó los datos de 158 bancos, señala que éste era a finales de diciembre del 145%, "materialmente por encima del umbral mínimo del 100 %".
El incremento de la liquidez se debe a "un aumento de los activos líquidos de calidad" entre los bancos, la mayoría de los cuales son dinero en efectivo y reservas de bancos centrales accesibles, así como títulos financieros.
La ABE advierte, no obstante, del riesgo que supone que algunas entidades tengan sus activos líquidos en diferentes divisas, lo que podría presentar dificultades en caso de tener que cambiarlas en momentos de crisis o adversos.
Por lo que respecta al impacto de la plena implementación de Basilea III, la Autoridad, que para este ejercicio analizó los datos de 101 bancos, prevé que las entidades europeas tendrán que aumentar en una media del 16,7 % el capital mínimo requerido o "Tier 1".
"Para cumplir con el nuevo marco, los bancos de la UE necesitarán 24.500 millones de euros de capital total, de los que 6.000 millones de euros serán de capital CET1 (común) adicional", puntualiza el organismo.
Basilea III, que se aplica en diferentes fases, es un marco regulador consensuado a nivel internacional como respuesta a la crisis crediticia de 2007, con el fin de reforzar la solvencia, la supervisión y la gestión del riesgo del sector bancario y financiero.
Formada en 2011 para regular la banca europea, la ABE tiene actualmente su sede en Londres, si bien se reubicará a París cuando se concrete el "brexit" o salida del Reino Unido de la UE.