Por Rubén J. Lapetra (Finect)

Los consejos de administración de Santander y BBVA han tomado la decisión este mes de septiembre de modificar sus cúpulas directivas con efectos de enero de 2019.

Lo hacen, por motivos diferentes, ante los dos principales frentes que se dibujan sobre la banca europea: aceleración de la digitalización y proceso de concentraciones en Europa. Andrea Orcel será el nuevo consejero delegado del banco rojo, mientras que Carlos Torres ocupará la presidencia ejecutiva del banco azul. Son dos perfiles de banqueros muy distintos, pero ambos perfectos estrategas ante los dos citados desafíos.

Torres es buen conocedor del ámbito digital, de la experiencia de usuario y ferviente defensor del nuevo rumbo que ha cogido la banca. Fue director de estrategia en Endesa y es quien más ha remado para situar a BBVA a la vanguardia de la banca digital en los países en los que opera. Su conocimiento de los futuros estándares de la banca (blockchain, criptoactivos, banca móvil...) pueden marcar la diferencia.

Orcel se mueve como pez en el agua en la banca de negocios y ha protagonizado operaciones de grato recuerdo en Ciudad Boadilla. Pese a que no ha sido empleado de la entidad, el italiano ha sido calificado como alguien de la casa. Se trata de un banquero curtido en mil y una fusiones u operaciones corporativas. Hay una que le define.

En 2007, trabajando junto a Richard Slimmon en Merrill Lynch como asesores de Santander, marcó un `gol¿ histórico en el troceo de ABN Amro, la mayor operación del sector europeo que se ha visto hasta la fecha. En aquella compra a tres bancas (Santander, Fortis y RBS), el grupo español se quedó con el brasileño Banco Real y las entidades italianas Antonvenetta e Interbanca por unos 20.000 millones.

Apenas cerrada la operación, Santander revendió las dos unidades transalpinas por unos 10.000 millones en total y unas plusvalías de más de 2.400 millones. Orcel fue el personaje clave en aquel `pelotazo¿ que alzó al banco español como único ganador de la operación ABN, tras la que cayeron tanto Fortis como el británico RBS. La experiencia del futuro CEO del Santander en el área de las fusiones puede ser crucial si comienzan las esperadas fusiones transfronterizas en el seno de la Unión Europea.

Sin embargo, la gran diferencia está en el tamaño. Torres cogerá el timón de un banco que es apenas la mitad que su rival en cuanto al perímetro de activos y valor en bolsa. La ventaja es que podrá ser más ágil en sus movimientos. La desventaja en BBVA es que gran parte de esos activos están en mercados inestables como Turquía, Argentina o México. Orcel, en cambio, tendrá que lidiar con un banco que se la juega en Brasil y Reino Unido, sus dos grandes mercados junto al español.

No podemos ver el futuro todavía, pero sí analizar el pasado. En esta nueva herramienta de Invertia y Finect podrás poner frente a frente las dos acciones de Santander y BBVA para comparar su rendimiento en función del momento en que hubieras invertido en ellas. ¿Cuál de los dos accionistas bancarios habrá salido mejor parado?

Compara dos acciones: