Sears, cuyas pérdidas acumuladas desde 2011 superan los 11.000 millones de dólares (9.538 millones de euros), ha visto caer sus ventas un 68% desde los máximos de 2007, hasta los 16.700 millones de dólares 14.480 millones de euros) de 2017 y necesita cada año de unos 1.000 millones de dólares (867 millones de euros) para mantenerse a flote.

Edward Lampert, el gestor de fondos que preside y dirige como consejero delegado la compañía, además de ser su mayor accionista y principal acreedor, ha salido en anteriores ocasiones al rescate de la empresa haciendo frente al pago de sus deudas.

No obstante, el diario apunta que Lampert estaría buscando en esta ocasión una reestructuración más amplia de Sears, incluyendo la venta de inmuebles por valor de 1.500 millones de dólares (1.300 millones de euros), así como llevar a cabo desinversiones por importe de 1.750 millones de dólares (1.517 millones de euros), incluyendo la marca de electrodomésticos Kenmore.

En este sentido, la cadena de almacenes ha buscado el consejo de la firma de asesores AlixPartners, así como del bufete Weil, Gotshal & Manges y del banco Lazard con el objetivo de salvar a la empresa y llevar a cabo su reestructuración al margen de los tribunales, según indicaron las fuentes consultadas.

De hecho, este martes Sears incorporó a su consejo de administración al experto en reestructuraciones de empresas Alan Carr, abogado que recientemente logró evitar la quiebra del fabricante de guitarras Gibson Brands. "Alan aporta una profunda experiencia como directivo de empresas que atravesaron complejos cambios organizativos", declaró Edward Lampert al anunciar su nombramiento, expresando su confianza en la capacidad de Carr de maximizar el valor de la compañía.