El 'AVE del Desierto' se pondrá así finalmente en marcha un año y medio después del plazo inicialmente fijado en el contrato para el primer trimestre de 2017.
Además, este tren no arranca a pleno rendimiento, tal como se establece en el acuerdo que el consorcio empresarial español que lo ha construido y lo explotará alcanzó en mayo Arabia Saudí para solventar las demoras que acumulaba el proyecto por los trabajos realizados por otras compañías.
En virtud de este acuerdo, en una primera fase, el AVE circulará a una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora, cuatro días a la semana (martes, jueves, viernes y sábado) y con paradas en dos de las cinco estaciones que tendrá la línea, la de Yeda y la de Kaec, la ciudad económica.
El tiempo de viaje será de dos horas para los trayectos directos entre La Meca y Medina, y de dos horas y veinte minutos en el caso de los viajes con paradas, según la Public Transport Authority de Arabia.
Esta primera fase se extenderá previsiblemente durante un año, de forma que se estima que el AVE entre las dos ciudades santas esté a pleno rendimiento, esto es, alcance la velocidad de 300 kilómetros por hora para la que está diseñado y circule todos los días a la semana, en septiembre de 2019.
PRIMER SERVICIO INTERNACIONAL DE RENFE.
Renfe, como parte del consorcio de empresas españolas que logró el proyecto, será la compañía encargada de explotar este corredor de Alta Velocidad en lo que será el primer servicio que la compañía ferroviaria pública preste fuera de España.
La operadora pondrá en circulación los trenes suministrados por Talgo, con los que ya ha venido realizando viajes de prueba y demostración para invitados por el corredor desde diciembre de 2017.
El inicio de la explotación comercial del AVE no vendrá acompañado de acto público alguno, en consonancia con el bajo perfil que ya presentó la inauguración del pasado 25 de septiembre, pese a que contó con la presencia del rey de Arabia, Salmán bin Abdulaziz, y el príncipe heredero.
El AVE La Meca-Medina, un emblema de la 'marca España', comenzará a transportar viajeros siete años después de que a finales de 2011 un consorcio que aunó a todas las empresas públicas y privadas con interés en el contrato se alzara con el proyecto, cuyo presupuesto ya asciende a 7.100 millones de euros.
En concreto, el grupo está formado por las públicas Renfe, Adif e Ineco, y las privadas OHL, Cobra (ACS), Indra, Consultrans, Copasa, Dimetronic, Imathia, Inabensa y Talgo.