El Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó un 0,2% en septiembre en relación al mes anterior y elevó su tasa interanual hasta el 2,3%, una décima más de lo avanzado a finales del mes pasado, según los datos definitivos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el repunte de la tasa interanual del IPC de septiembre ha influido principalmente la subida de los precios de la electricidad y, en menor medida, del gasóleo para calefacción y del gas.
En sentido contrario, bajaron los precios de los alimentos, especialmente de las frutas y las legumbres, mientras que los precios de los carburantes subieron en septiembre menos que en igual mes de 2017.
La tasa interanual de septiembre es la vigésimo quinta tasa positiva que encadena el IPC interanual e implica que los precios son hoy un 2,3% superiores a los de hace un año. La tasa de IPC interanual llevaba dos meses estable en el 2,2%, pero en septiembre ha vuelto a registrar el mismo dato que en junio, lo que sitúa a los precios en máximos desde abril de 2017.
La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, se mantuvo en el 0,8% en septiembre, con lo que se coloca 1,5 puntos por debajo del IPC general. En el noveno mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el 2,3%, una décima por encima de la registrada en agosto.
SUBEN LOS PRECIOS DE LA LUZ
Según el INE, entre los grupos que tuvieron una mayor influencia positiva en el aumento de la tasa interanual se encuentran la vivienda, que subió un punto su tasa anual, hasta el 5,3%, debido a la subida de los precios de la electricidad, frente a la estabilidad registrada el pasado año. También influyó, aunque en menor medida, el aumento de los precios del gasóleo para calefacción, mayor este mes que en 2017, y del gas, cuyos precios bajaron en septiembre del año anterior.
A la vivienda se sumaron además los hoteles, cafés y restaurantes, con una variación del 1,9%, una décima mayor que la de agosto, debido, en su mayor parte, a que los precios de los servicios de alojamiento disminuyen este mes menos de lo que lo hicieron en septiembre de 2017.
Por contra, los grupos que tuvieron una mayor repercusión negativa en la tasa anual de septiembre fueron los alimentos y bebidas no alcohólicas, cuya tasa anual descendió tres décimas, hasta el 1,7%, y el transporte, con una variación del 5%, dos décimas por debajo de la del mes anterior.
En tasa interanual, las rúbricas que experimentan los mayores descensos de precios son los aceites y grasas (-7%), el transporte público interurbano (-5,1%) y el azúcar (-2,9%).
En el lado opuesto, los mayores ascensos de precios en el último año los experimentan las frutas frescas (+11,9%), patatas y sus preparados (+10,5%) y huevos (+6%). En tasa mensual, los precios subieron en septiembre en todas las comunidades autónomas salvo en Asturias (-0,1%), Baleares (-0,1%) y Cantabria (-0,2%), mientras que en Murcia y La Rioja se mantuvieron sin cambios. En términos interanuales, el conjunto de las 17 comunidades presentó tasas positivas en septiembre. La tasa más elevada correspondió a Castilla-La Mancha (+2,7%) y la má baja a Baleares (+1,9%).