El pánico que el mercado vivió el miércoles con caídas de más de 800 puntos para el Dow Jones se repite, en versión edulcorada, este jueves. El Dow Jones perdió un 2,1% y se queda al límite de los 25.000 puntos. El S&P 500, que acumula su racha bajista más larga desde noviembre de 2016, pierde otro 2% hasta los 2.728 puntos, mientras que el Nasdaq, tras dejarse ayer un 4,5% en su mayor caída desde agosto de 2011, cede un 1,2% hasta los 7.329.
¿Lo que todo el mundo temía y estaba esperando sucedió¿, indican desde Link Securities, en relación a las numerosas tensiones que en los últimos meses han rodeado al mercado y que, sin embargo, no han alejado a la principal plaza financiera del mundo de máximos históricos.
Entre los factores que están impactando negativamente al mercado están, por ejemplo, la inestabilidad política en Washington, la tensión comercial entre EEUU y China, la ralentización del resto de economías mundiales, el alza del precio del crudo que amenaza con impulsar al alza la inflación o la incertidumbre política en Europa. Por no hablar del proceso de retirada de estímulos monetarios por parte de los bancos centrales y la proximidad de la presentación de resultados trimestrales. Y, en medio de todo esto, la rentabilidad del bono estadounidense a diez años sigue escalando posiciones, por encima este jueves del 3,26%.
Todos estos factores han estado muy presentes en los últimos meses, pero que ayer cayeron de golpe a la realidad del mercado tras romper importantes soportes. Los expertos descartan que los inversores nos encontremos ante el inicio del ciclo bajista. Pero las alarmas empiezan a encenderse. ¿Los índices principales estadounidenses continúan lejos de entrar en corrección, salvo en el caso del Nasdaq Composite que ha cedido ya un 8,5% desde sus recientes máximos históricos (aunque aún gana más de un 7% en el año). No obstante, más de la mitad de los valores del S&P 500 han perdido ya más del 10% desde su último máximo, con una cuarta parte de ellos habiendo entrado en mercado bajista tras ceder más del 20%¿, advierten.
El rojo que tiñó la sesión en Wall Street ha causado reacciones de todo tipo. Grandes gurús del mercado como Mohamed El-Erian han declarado que ¿los inversores deben darse cuenta de que están ante una Reserva Federal diferente¿. Y el propio presidente estadounidense, Donald Trump, ha vuelto a sembrar la polémica al asegurar en Twitter que ¿la Fed se ha vuelto loca¿.
Los expertos solo ven un catalizador que a corto plazo pueda acabar con la sangría que está experimentando la renta variable mundial: la temporada de resultados trimestrales que comienza oficiosamente el viernes en Wall Street, con Citigroup, JP Morgan y Wells Fargo de protagonistas, y la semana que viene en las principales plazas europeas. Los títulos han perdido un 2,3%, un 3% y un 2%, respectivamente.
Los valores tecnológicos vuelven a estar en el foco de los inversores tras el desplome sufrido ayer por grandes compañías como Google, que este jueves se deja un 0,2%. Facebook gana un 1,3%, mientras que Microsoft retrocede un 0,24%. Apple, uno de los más castigados del Dow Jones en la sesión del miércoles, se deja también un 0,8%.
En el ámbito corporativo, las acciones de Compugen se disparan un 7,7% después de que Bristol-Myers haya asegurado que planea una inversión de 12 millones de dólares en la compañía.
Tesla también es protagonista este jueves con caídas del 1,7% después de que su fundador, Elon Mus, negase una información en la que se apunta a que James Murdoch es el candidato favorito para sustituirle al frente de la compañía.