El otoño caliente es un periodo de la historia de Italia que empezó en 1969 y se caracterizó por las luchas de los sindicatos obreros. Y otoño ha sido elegido para convertirse en una estación de conflictividad laboral también en nuestro país.

Al repasar la historia se comprueba la concurrencia de varias huelgas generales como colofón a los finales de año. Por ejemplo, el 5 de octubre de 1934 UGT convocó la huelga general revolucionaria. El 12 de noviembre de 1976 se convocó una contra las medidas de ajuste laboral y económico del gobierno de Adolfo Suárez.

Doce años después, el 14 de diciembre de 1988, la huelga general se celebró contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Felipe González. Y un 14 de noviembre, ya de 2012, el Gobierno de Mariano Rajoy volvía a afrontar una huelga general contra sus políticas de recorte.

En 2018 no habrá huelga general como tal, pero las calles acogerán el descontento laboral de muchos colectivos.

El 14 de noviembre ha sido la fecha elegida por el Sindicato de Estudiantes para celebrar huelga general bajo el lema ¿Fuera el machismo de nuestras aulas¿, pues considera que es el momento de incitar a la juventud contra el ¿sexismo¿ en los centros educativos. Un `otoño caliente¿ es el que han anunciado los sindicatos de Correos, CCOO , UGT, Csif y Sindicato Libre. Movilizaciones y tres huelgas generales (30 de noviembre, 21 y 26 de diciembre) para finalizar el año. Este colectivo protesta contra los progresivos recortes presupuestarios que la empresa pública ha experimentado en los últimos años, la reducción de personal y la cronificación de las pérdidas.

In extremis ha sido desconvocada la huelga en AENA, tras alcanzarse un acuerdo de los sindicatos USO, UGT y CCOO con las patronales de los servicios de tierra en los aeropuertos, conocidos como 'handling'.

Según un comunicado de USO, tras dos años y medio de negociaciones, en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) se ha logrado que el convenio sectorial incluya varios de los pluses y ayudas reclamadas por los trabajadores.

Quienes sí parece que seguirán adelante con su conflicto son los pilotos de Ryanair. Sobre la mesa están las próximas convocatorias de huelga a escala europea, de aquí a Navidades. Los sindicatos reclaman a la dirección que deje de lado las campañas para limpiar su imagen frente a los pasajeros y ofrezca a los sindicatos los mismos acuerdos que publicita en los medios.

La convocatoria de nuevos paros se decidirá el 18 de octubre en Bruselas, donde los tripulantes de cabina volverán a ser recibidos por la Comisión europea.

Siguiendo con el sector aéreo, los trabajadores del aeropuerto de la base de Rota en Cádiz mantienen un largo conflicto con la empresa adjudicataria de la gestión del aeródromo, Louis Berger Aircraft Services (LBAS). La plantilla ha denunciado que lleva 30 despidos junto ¿con modificaciones salariales y reducción de derechos laborales¿ desde que se inició este conflicto laboral, hace ya dos años. Ahora se encuentran en situación de huelga indefinida y han reclamado al Gobierno central que tome cartas en el asunto de una vez por todas.

Cambiando de tercio, otro colectivo en pie de guerra es el de los antiguos secretarios judiciales. Las cuatro asociaciones de letrados de la administración de justicia han convocado paros parciales para el próximo 7 de noviembre para reclamar mejoras retributivas y protestar por el "silencio" del Ministerio de Justicia ante sus reivindicaciones.

Y otro de los frentes que tiene abierto el Departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska es el de las cárceles. La Federación de Empleados Públicos de UGT se muestra firme en sus planes de movilizaciones. Y junto a CCOO y ACAIP mantendrán todas las protestas que tienen convocadas en las cárceles los días 24 y 26 de octubre y 6, 8, 13 y 15 de noviembre. Los funcionarios de prisiones se encadenarán el día 17 frente al Ministerio de Interior. Sus intenciones pasan por lograr una reunión con el ministro, después de la "falta de respeto" perpetrada, según denuncian, por el secretario general de Instituciones Penitenciaras, Ángel Luis Ortiz, al retirar "de forma unilateral" de la mesa de negociación la oferta que les planteó de subida salarial de 365 euros de media, unos 122 millones en un periodo de tres años. ¡Y cómo no!, los pensionistas

Las  movilizaciones de los pensionistas no van a cesar hasta que el Gobierno asuma el acuerdo logrado en el marco de la negociación del Pacto de Toledo y suba las pensiones. Saldrán por las calles de toda la geografía española en demanda de aumentos en sus prestaciones, y elevarán sus exigencias: "Tenemos que exigir que salga una ley para que se condene al partido político que no cumpla con las promesas electorales, porque de otra forma se cachondearán de nosotros", manifestó uno de los organizadores de `Los lunes al sol¿.

En defensa de la aceituna de mesa

Finalmente, si la situación de bajos precios persiste y se estancan las negociaciones con los demás agentes de la cadena, la unión de pequeños agricultores y ganaderos de Andalucía no descarta seguir realizando movilizaciones en defensa de la aceituna de mesa.