Invertia / Agencias
"Se ha confirmado que el presupuesto de Italia para 2019 no es compatible con los compromisos que existen en la UE", dijo Oettinger al diario alemán. La carta del comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, llegará a Roma el jueves o viernes.
El comisario de Presupuesto y Recursos Humanos ha asegurado que es "muy probable" que la Comisión Europea pida al Gobierno italiano que "corrija" el borrador presupuestario que envió este lunes con un déficit público que triplica el acordado con Bruselas. "Mi opinión personal es que sobre la base de las cifras es muy probable que tengamos que pedir a Italia que corrija su borrador presupuestario", ha escrito el comisario alemán en la red social Twitter. Oettinger ha querido aclarar que se trata de una opinión personal que no avanza una decisión formal del Ejecutivo comunitario sobre enviar o no una carta a las autoridades italianas por este hecho.
It is my personal opinion that based on the figures it is v likely that we have to ask Italy to correct the draft budget. I did NOT say there is a Commission decision on #Italy, nor that a letter w/ a rejection is being sent this Thursday Friday #Italien #Salvini @MarkusBecker https://t.co/GFBP6vk89H
Así ha intentado salir al paso de la información publicada por la revista alemana 'Der Spiegel', según la cual él mismo había confirmado que el plan presupuestario italiano incumple las reglas fiscales europeas. "Se confirma que el borrador presupuestario italiano para 2019 no está en línea con las obligaciones que existen en la UE", había afirmado a esta revista.
En cualquier caso, fuentes comunitarias han informado a Europa Press de que es "probable" que se envíe la misiva a Italia en los "próximos días" para pedir explicaciones por el desvío "significativo" con respecto a los objetivos fiscales acordados previamente. El borrador presupuestario de 2019 enviado por Italia el pasado lunes prevé un déficit público equivalente al 2,4% del PIB, una cifra que es tres veces superior al 0,8% pactado entre Roma y las autoridades comunitarias. Tras esta primera misiva, Roma debería contestar al Ejecutivo comunitario explicando las razones que le han llevado a incumplir los objetivos pactados. Si Bruselas considera que no son suficientes podría reclamara al Gobierno italiano un nuevo plan presupuestario, lo que en la práctica significaría que ha rechazado el primero.