En el caso de España, el interés del bono a diez años alcanzaba en el mercado secundario de deuda al 1,81%, la rentabilidad más elevada desde marzo 2017, lo que supone un encarecimiento de más del 10% del coste de financiación en comparación con el 1,621% del pasado miércoles, antes de conocerse los planes presupuestarios del Gobierno.
En lo que va de año, la rentabilidad del bono español con vencimiento a diez años se ha incrementado un 14%, tras cerrar el año pasado en el 1,570%.
De este modo, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años en relación con el 'bund' se situaba en 142 puntos básicos, su mayor diferencial desde mayo, después de cerrar ayer en 132,80 puntos básicos y sensiblemente por encima de los 108,10 del pasado miércoles.
Por su parte, el interés exigido a los bonos italianos a diez años alcanzaba el 3,77%, el mayor coste de financiación desde febrero de 2014, y casi un 90% por encima del 1,998% en que despidió 2017.
El diferencial entre la deuda italiana a diez años y su equivalente alemana se ha ampliado hasta los 338,50 puntos básicos, la mayor brecha desde abril de 2013.
En una carta remitida este jueves por el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, al ministro italiano de Economía y Finanzas, Giovanni Tria, Bruselas ha pedido explicaciones al Gobierno del país transalpino "por las razones por las que Italia planea una significativa desviación respecto de las recomendaciones adoptadas por el Consejo bajo el Pacto de Estabilidad y Crecimiento", lo que supone una "seria preocupación" para la Comisión.
En el caso de Portugal, el interés del bono a diez años subía este viernes al 2,099%, en máximos desde el pasado mes de mayo, lo que ampliaba el diferencial a 170,30 puntos básicos desde los 163,10 del cierre de ayer, en máximos desde junio.