El sector bancario acapara todo el protagonismo en la sesión de este viernes después de teñirse ayer de rojo tras la sentencia del Supremo que respalda que las entidades, y no quien recibe el préstame, sean las que paguen el impuesto al firmar una hipoteca. Según los cálculos realizados por la agencia Moody's el pasado marzo, las reclamaciones de los consumidores podrían tener un impacto para los bancos superior a los 4.000 millones de euros. El banco más castigado fue Sabadell, que se desplomó un 6,7%. Tras el toque de campana de hoy, cede cerca de un punto porcentual, pese a que los expertos de Credit Suisse le ven un potencial alcista del 18%.
Los mismos expertos son, sin embargo, mucho más pesimistas con Bankia. Han recortado su precio objetivo sobre la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri desde los 3,1 hasta los 2,9 euros por acción, en línea con el precio de cierre de ayer. Sus títulos cedieron en la sesión del jueves más de un 5% y en la presenta jornada lideran las caídas del Ibex 35, con un descenso del 1,7%.
Por su parte, los analistas de RBC han rebajado su recomendación sobre Repsol, desde 'igual que el mercado' a 'infraponderar'. También han recortado levemente su valoración, hasta los 18,5 euros desde los 19,0 fijados previamente, aunque aún así el nuevo precio objetivo supone un potencial alcista del 12%. En la apertura, la petrolera registra una leve caída.
Fuera del Ibex 35, la británica Zegona ha lanzado una oferta pública voluntaria parcial para incrementar su participación en la operadora vasca Euskaltel hasta un máximo del 14,9% adicional, a un precio de 7,75 euros por acción. Dicho importe supone un desembolso total de hasta 206,3 millones de euros y representa una prima del 17,7% sobre el cierre bursátil de ayer. Actualmente, Zegona es propietaria de un 15% de las acciones emitidas de Euskaltel, por lo que