Invertia / Europa Press
Goirigolzarri, es el segundo directivo del sector bancario que se proinuncia sobre la sentencia del Tribunal Supremo con las hipotecas. Después de que la consejera delegada de la entidad, María Dolores Dancausa, asegurase la pasada semana que "España se juega su reputación de país serio con las hipotecas", el presidente de Bankia se une a las voces críticas con el cambio de criterio de la Justicia para pedir "seguridad jurídica" respecto al pago del impuesto sobre actos jurídicos documentados en la concesión de hipotecas.
Goirigolzarri ha hecho estas declaraciones después de que el Tribunal Supremo haya fijado para el 5 de noviembre el pleno que decidirá si mantiene o revoca la nueva doctrina dictada por una de sus secciones el pasado jueves. Y no es un momento cualquiera. La acción de Bankia se ha visto especialmente perjudicada en los últimos días con la 'indecisión' del Supremo. Sus títulos perdieron el pasado jueves los 3 euros por acción por primera vez desde octubre de 2016. Y no tienen visos de recuperarlos. La cotización de la entidad se sitúa en 2,83 euros, muy lejos de los 4,4 euros marcados de máximos de este año en pleno debate sobre si el Estado tendrá que retrasar el proceso de privatización del banco.
La sentencia del Supremo determinaba que son las entidades bancarias las que deben abonar el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados en las escrituras públicas de préstamo con garantía hipotecaria y no los clientes, como hasta ahora.
En declaraciones a los medios en Palma, Goirigolzarri ha insistido en que lo que Bankia espera de la decisión del Supremo en noviembre es que dé "seguridad jurídica" y un contexto de "claridad de normas", pero hasta entonces ha pedido "ser prudentes".
"Estamos comportándonos de acuerdo con las condiciones que teníamos el pasado jueves, no ha habido ningún cambio desde ese punto de vista", ha señalado el presidente de Bankia al ser preguntado por cómo está tramitando actualmente la entidad las nuevas hipotecas.